El equipo directivo del colegio Santiago Apóstol hizo público un comunicado sobre la detención del monitor deportivo. Resaltan que su actividad en el centro finalizó el pasado 31 de mayo y que durante el tiempo que desempeñó su labor allí "su conducta no presentó ninguna irregularidad ni dio lugar a ninguna queja, sospecha o reclamación" por lo que la comunidad educativa se ha visto "muy sorprendida".

La dirección del colegio tuvo conocimiento de los hechos durante la investigación y "desde el primer momento" se puso a disposición de las autoridades judiciales y de las fuerzas de seguridad del Estado, realizando una comparecencia ante la Fiscalía de Menores y mostrando su total disponibilidad para colaborar en la investigación. Dado que dicha investigación estaba bajo secreto de sumario, la dirección del colegio aclara que ha tenido que "guardar el silencio requerido y obligado ante estas circunstancias".

Para tranquilidad de los padres de los alumnos, los responsables del centro educativo inciden en que "según las informaciones de que dispone la Dirección del Colegio, los hechos presuntamente ocurridos no se han producido en el Colegio Apóstol Santiago, ni tienen relación con el alumnado de este centro". La comunidad educativa , concluyen, "se siente muy afectada por esta noticia y condena y rechaza rotundamente este tipo de hechos".