Nueva demostración de fuerza de la Asociación Galega San Francisco en su lucha por tumbar el concurso que adjudica el servicio que presta a discapacitados intelectuales desde hace 47 años a una empresa privada. Más de 1.500 personas unieron sus manos para formar una cadena humana desde el centro ocupacional de la calle Cangas, en Coia, hasta el Concello. Si bien no se completó, sí que se cubrieron casi la totalidad de tramos, especialmente el más próximo a Praza do Rei, donde se concentraron los responsables de la asociación y representantes del gobierno local como el alcalde de Vigo, Abel Caballero y los concejales Ángel Rivas, Isaura Abelairas y David Regades; y del BNG, como Santiago Domínguez o Xabier Alonso.

Desde las 19 horas, los asistentes a la convocatoria unieron sus manos conformando una hilera que se perdía por la avenida de As Camelias, exclamando varias proclamas como "San Francisco non se vende", "Sí, sí, sí, lo vamos a conseguir" o varios cánticos reclamando la dimisión de la conselleira de Traballo e Benestar, Beatriz Mato.

Cerca de las ocho de la tarde, los más próximos al Concello fueron agrupándose en la Praza do Rei para escuchar los discursos de despedida del acto de protesta. La primera en hablar fue Elena, una usuaria que lleva 30 años recibiendo la atención en San Francisco y que expresó, en nombre de todos sus compañeros, el deseo de que el centro "siga adelante porque no queremos irnos". "Queremos opinar sobre nuestra vida, aquí somos felices", expresó Elena antes de recibir una ovación.

Después, llegó el turno del presidente de Agasfra, Eladio Fernández, que desveló la "preocupación de todos por el futuro que espera si el concurso sigue adelante". El responsable destacó el proyecto de estabilidad y calidad que ofrece San Francisco y los esfuerzos que la asociación lleva realizando desde 2008 para cumplir con la normativa "sin ayuda de la Xunta".

"Esta consellería fue a la caza de San Francisco, tratan a nuestros hijos como mercancía", comentó Fernández, que denunció una "marginación y un agravio con Vigo", alertando sobre los planes de la conselleira: "Si desmantelan esto, será así con todo para dárselo a empresas amigas".

El turno de intervenciones lo cerró Abel Caballero, que indicó que la ciudad "no va a parar hasta resolver el problema" de San Francisco. "Nadie está dispuesto a que lo echen de su casa y todos los usuarios tienen ese derecho, no contemplamos ningún escenario alternativo", afirmó.

El regidor invitó a los responsables de Agasfra a comparecer el lunes en el pleno en el Concello, en el que se quiere aprobar una resolución unánime de apoyo de todos los concelleiros a San Francisco. Además, prometió que si en diez días no hay una solución, el gobierno local convocará un pleno extraordinario para tratar en exclusiva este tema.