Los peligrosos guardarraíles sin sistema de protección para motoristas y ciclistas pasarán a la historia en Vigo en cuestión de semanas. Las Concejalías de Tráfico y Fomento han culminado ya tras un mes de trabajo la localización de todos los viales de la ciudad que presumen de estos quitamiedos. En el inventario se incluyen casi una decena de viales y más de cuatro kilómetros de barrera metálica que será sustituida o modificada. Según las estimaciones municipales, el coste de esta actuación rondará los 200.000 euros.

La intervención más ambiciosa se realizará en la avenida Clara Campoamor, el vial que conecta el entorno de Castrelos con el Campus Universitario. Solo en esta carretera se colocarán casi la mitad de las barreras de protección nuevas. A lo largo de 2.100 metros se instalará una chapa bajo la superior para impedir que motoristas o ciclistas se cuelen por debajo en caso de accidente o, en el peor de los casos, acaben golpeando contra los postes de sujeción, lo que les puede provocar amputaciones y costarles la vida.

Los otros viales en los que los operarios de la Concejalía de Fomento comenzarán a sustituir estas barreras son: Arquitecto Palacios (212 metros); avenida de Citroën (350); Leonardo Alonso (20); Carretera Vieja de Madrid (120); avenida del Tranvía (564); Ferro Vello (430) y en la rotonda de la VG-20 en la intersección con la avenida de Europa (520).

En algunos casos se mantendrá la estructura actual del guardarraíl y a ella se incorporará la segunda chapa de protección y los abatimientos (terminaciones de la barrera de forma que se remata hasta el suelo de forma progresiva). Pero en otros, el mal estado del quitamiedos obligará a eliminarlo por completo e instalar uno nuevo. De los 4,3 kilómetros que se modificarán, en 1,3 será preciso sustituir toda la estructura por encontrarse en mal estado o no cumplir con la altura necesaria.

Aunque el trabajo de localización de guadarraíles peligrosos se da por terminado, Tráfico y Fomento no descartan que pueda quedar algún vial dentro del municipio olívico que haya podido quedarse fuera de este primer inventario. En todo caso, fuentes municipales confirman que el objetivo es modificar todas las barreras de la ciudad para que tengan sistema de protección para motoristas. Por lo que también se intervendrá en cualquiera nueva que pueda aparecer.

La decisión de poner fin al modelo actual de guardarraíl fuertemente criticado por los usuarios de las dos ruedas, la tomó el alcalde, Abel Caballero, el pasado mes de septiembre después de recibir las más de 100.000 firmas que recabó la viguesa May Aguilar a través de la plataforma Change.org. La misma entrega se la realizó ya también al Valedor do Pobo y está previsto que la realice también al Congreso de los Diputados.