El reparto de las ayudas del cheque social alcanzó el viernes su ecuador con la entrega de 450 tarjetas de la dignidad y el abono de 618 recibos de luz y gas. Las familias con escasos recursos beneficiarias de este programa municipal dotado con 2 millones de euros pueden comprar alimentos básicos en establecimientos de pequeño comercio de la ciudad y reciben fondos para saldar deudas con la empresa que les proporciona energía en sus domicilios, además de tener garantizada la calefacción para los próximos meses de invierno.

Hay un tercer bloque de ayudas de vivienda, que son las que consumen la mayor cantidad de fondos. Se destinan a este concepto 901.663 euros de los que 163.325 servirán para abonar mensualidades atrasadas de la hipoteca o el alquiler que amenazaban con dejar en la calle a varias docenas de familias. El resto de la partida permitirá a un millar de familias abonar sus cuotas de hipoteca o alquiler durante los próximos tres meses. Se ingresa el dinero directamente al arrendatario o se emiten cheques para que los receptores del dinero abonen la deuda, entreguen un justificante y puedan tener acceso a la ayuda del mes siguiente.

En total son 1.007 las familias a las que se ha concedido ayuda para vivienda, 844 las que reciben un importe máximo de 250 euros para suministros, y 755 los hogares que al final de esta semana podrán realizar sus compras con la tarjeta de la dignidad. El número total de beneficiarios son 1.253, pero la mayoría de las personas cuenta con al menos dos tipos de subvención.

Hoy mismo se continuarán entregando cheques en la lonja de Praza do Rei a razón de unos 200 expedientes diarios. Desde el Concello aclaran que estas "ayudas extraordinarias para familias" son independientes de las ayudas de emergencia social que se tramitan como de costumbre y atienden a entre 80 y 100 familias cada semana.