Por decimoséptimo año consecutivo, la feria "Minervigo" abrió sus puertas, un evento único en Galicia y entre los más importantes de España. Desde ayer y hasta el domingo, los vigueses pueden disfrutar en la Estación Marítima de joyas y tesoros de la tierra como fósiles, minerales, gemas y joyas. Un espacio ideal para coleccionistas, curiosos y jóvenes, que pueden recibir un curso avanzado de geología de manera gratuita, una oportunidad que muchos colegios no desaprovechan, realizando excursiones hasta el Puerto y haciendo un recorrido por los quince expositores y las más de 10.000 piezas que se pueden encontrar en la feria, recolectados en numerosas exposiciones por todos los rincones del planeta.

Al frente de la organización un año más, se encuentra el madrileño Manuel de Torres, "encantado" con la respuesta que el público vigués ofrece, una sensación que comparten varios de sus "colegas", como Antonio Álvarez, que cuenta con un "stand" en la feria por décimo año consecutivo. "La gente de Vigo muestra mucho interés", reconoce, destacando el "gran nivel" que hay en "Minervigo".

Son muchos los objetos de valor que se pueden encontrar en el recorrido por la sala habilitada en la Estación Marítima. Destaca, por ejemplo, un fósil de lirios de mar, procedente de Estados Unidos, del período silúrico de la Era Paleozoica, con una antigüedad de más de 400 millones de años, o los fósiles de peces del Líbano, del yacimiento más antiguo conocido, auténticas joyas de la naturaleza al alcance de todos.

En el recorrido por la feria, aparecen también minerales de todos los tipos y de todos los rincones del mundo. El cuarzo cetro -que coge el nombre por la forma en la que se presenta- es una de los objetos más especiales que se pueden contemplar estas jornadas, con un peso de unos 10 kilogramos.

Objetos para decorar el hogar, bisutería o piezas de coleccionista son los productos más demandados por los asistentes, que se dejan llevar en la gran mayoría de casos por la curiosidad para perderse entre los cientos de minerales que se pueden encontrar. Esto le sucede, por ejemplo, al joven Pablo, de solo 12 años, un apasionado de los minerales que cada año "obliga" a su padre a llevarlo hasta la feria, de la que se podrá disfrutar hasta el domingo, de 11 a 2 y de 5 a 9 cada día de manera totalmente gratuita.

Con la llegada del fin de semana, la organización espera multiplicar la llegada de visitantes, aguardando entre 4.000 y 5.000 personas en total.