El Celta ha cerrado un preacuerdo con los responsables del Mercantil para optar a la compra del edificio de la institución social y cultural en el número 44 de la calle Príncipe, por el que el club deportivo pagaría cinco millones de euros a fin de trasladar allí su sede, ahora en Plaza de España. La última oferta de la entidad presidida por Carlos Mouriño será ahora trasladada a los 1.900 socios los que tendrán la última palabra sobre la operación en una asamblea que se celebrará entre el 10 y el 14 de noviembre.

El Celta ya estaba en agosto muy cerca de cerrar una opción de compra sobre el inmueble proyectado por el arquitecto Manuel Gómez Román con una oferta que rondaba los 4,5 millones. Para apuntalarla, la entidad celeste mejoró los términos de su propuesta. Los responsables del Círculo han mantenido conversaciones con diferentes instituciones y empresas durante los últimos meses para alquilar o vender parcial o totalmente el céntrico edificio ante los importantes problemas económicos que sufre el club social. Con el preacuerdo alcanzado a la espera de lo que decidan los socios del Mercantil, el Celta pagaría 4,5 millones de euros en efectivo, según las fuentes consultadas, y aportaría otros 500.000 en diferentes productos y servicios. Estos irían desde actividades formativas con técnicos célticos para las diferentes disciplinas deportivas del Mercantil hasta la reserva de un palco en Balaídos con plazas para socios del Círculo.

La directiva de la entidad radicada en Príncipe se planteó como condiciones indispensables para aceptar cualquier oferta por la sede que la operación permita su traslado a otra ubicación céntrica con un espacio acorde a sus necesidades, y que además la venta deje saneadas sus finanzas, ahora maltrechas debido a los importantes pagos a los que se enfrenta debido a las obras de su ciudad deportiva. La hipoteca que contrajo por 1,8 millones obliga a la entidad a desembolsar 10.000 euros mensuales, mientras que la masa social está bajo mínimos, con 1.900 socios, muy lejos de los 10.000 que llegó a alcanzar.

El Celta, por su parte, quiere contar con una sede en propiedad y mudarse de la actual en Plaza de España, por la que paga un oneroso alquiler de 200.000 euros al año. El club se ha embarcado en un ambicioso proyecto que incluye contar con patrimonio propio y decidió apostar fuerte por el edificio del Mercantil después de explorar diferentes opciones, entre ellas el inmueble de la antigua sede del Banco Exterior entre Marqués de Valladares y Colón, otro edificio frente a la farola de Urzáiz y el antiguo Rectorado de Areal, este último de propiedad municipal.

El Mercantil escuchó otras ofertas por su sede durante los últimos meses. Recientemente recibió una de 3,3 millones por el bajo y la entreplanta promovida por la sociedad Sipe Recuperaciones S.L., vinculada a Salvador Fernández Alvariño, sobrino del actual presidente de la Confederación de Empresarios de Galicia. La entidad, de la mano de la inmobiliaria Gistmark, se dedica a la adquisición y compraventa de derechos, créditos, hipotecas y bienes inmuebles. Esta propuesta será también sometida al criterio de la asamblea.

El edificio de Príncipe cuenta con cinco plantas y reúne los requisitos del Celta tanto en lo que se refiere a ubicación, en el centro de la calle comercial de Vigo por excelencia, como por superficie. El club fijó en un mínimo de 2.000 metros cuadrados el espacio necesario para su sede y el inmueble de Príncipe dispone de 2.800. Además de instalar sus oficinas centrales la entidad celeste planea incorporar servicios como un bar temático, una tienda de merchandising, residencia de los jugadores de la cantera y un policlínico de referencia para diversas federaciones gallegas.