De película. Los agentes del turno de noche de la Policía Local vivieron la madrugada del lunes una persecución de vértigo, como si participaran en el rodaje de una secuencia de Speed. La alocada conducción de una moto por parte de un vigués de 28 años, ebrio y acompañado de una mujer, despertó las sospechas de los agentes cuando circulaba por Beiramar. A partir de ese momento las patrullas intentan darle caza, pero no fue nada fácil; ni por las intrincadas calles por las que intentó escapar ni por la velocidad, superior a 100 km/h. En esta temeraria huida, el piloto estuvo a punto de colisionar con otros conductores que presenciaban atónitos el desfile de sirenas policiales. Y al final el motorista acabó chocando pero contra un coche de la Policía Nacional. A causa del impacto, los fugitivos salieron despedidos hacia un taxi estacionado en la calle Pontevedra.

La persecución arrancó a las 23.50 horas del lunes, cuando una patrulla que se encontraba en la calle Coruña observó que una moto se acercaba a la rotonda de Beiramar a una velocidad excesiva. El coche policial se dispuso a seguir a la moto,en la viajaba detrás una joven.Sin embargo, lejos de parar, se dio a la fuga a gran velocidad por la calle Jacinto Benavente. La Policía Local dio aviso a otras unidades y emprendió la persecución por la zona de Beiramar, hasta el Casco Vello, donde el coche patrulla perdió de vista la motocicleta.

Poco después fueron avistados en García Barbón con Alfonso XIII, donde estaban siendo perseguidos por una dotación de Policía Nacional. La moto continuó la huida por varias calles, pasándose semáforos en rojo constantemente, haciendo giros bruscos, en dirección prohibida y cometiendo otras infracciones que ponían en grave peligro al propio conductor, así como a otros conductores y peatones.

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La persecución arrancó a las 23.50 horas del lunes, cuando una patrulla que se encontraba en la calle Coruña observó que una moto se acercaba a la rotonda de Beiramar a una velocidad excesiva. El coche policial se dispuso a seguir a la moto,en la viajaba detrás una joven.Sin embargo, lejos de parar, se dio a la fuga a gran velocidad por la calle Jacinto Benavente. La Policía Local dio aviso a otras unidades y emprendió la persecución por la zona de Beiramar, hasta el Casco Vello, donde el coche patrulla perdió de vista la motocicleta.

Poco después fueron avistados en García Barbón con Alfonso XIII, donde estaban siendo perseguidos por una dotación de Policía Nacional. La moto continuó la huida por varias calles, pasándose semáforos en rojo constantemente, haciendo giros bruscos, en dirección prohibida y cometiendo otras infracciones que ponían en grave peligro al propio conductor, así como a otros conductores y peatones.

En un determinado momento, la motocicleta se metió por la calle Pontevedra e impactó contra un vehículo policial, saliendo despedidos sus ocupantes, que cayeron sobre un taxi estacionado. Tras solicitar una ambulancia, se comprobó que los jóvenes no tenían ninguna lesión aparente, y se sometió al conductor de la moto a una prueba de alcoholemia, puesto que tenía evidentes síntomas de estar bebido. El test dio resultado positivo, por lo que el joven fue detenido.