PSOE y PP rechazaron ayer en el Pleno la demolición de la Cruz del Castro y dieron luz verde a la presentación de un recurso contra la sentencia del Contencioso-Administrativo número 2 de Vigo que obliga a retirarla. Los dos partidos mayoritarios acusaron al BNG de pretender "reescribir la historia" y coincidieron en señalar que el monumento carece de significación política desde que la Corporación de 1981 adoptó por unanimidad un acuerdo de "reconciliación" por el que el hasta entonces "Monumento a los Caídos" pasaba a tener la leyenda "Po los mortos na Guerra civil 1936-1939" con el fin de que "pueda proseguir su andadura de democracia, libertad y paz".

Con estos argumentos, socialistas y populares rechazaron la moción del Bloque en la que se instaba al gobierno local a no recurrir el fallo del tribunal vigués en primera instancia y a "adoptar las medidas oportunas para la retirada del elemento arquitectónico denominado Cruz de los Caídos". Iolanda Veloso reforzó sus argumentos reproduciendo en el pleno el vídeo del NO-DO del 25 de septiembre de 1961 que recoge la visita de Franco a la zona del Castro para inaugurar el discutido monumento. Para los nacionalistas no cabe ninguna duda sobre su significado: "Es un símbolo franquista y hay una reclamación social de que se retire. La postura del PP no nos sorprende, pero sí lo hace que un alcalde socialista argumente que se trata de una cruz latina y nada más. Es mucho más que eso", concluyó la portavoz nacionalista, que se llevó una buena reprimenda del alcalde y presidente del pleno por llevar a una institución democrática la música del NO-DO. "Algunos tuvimos que exiliarnos para no escuchar esas notas en un círculo democrático y cruzar la frontera seca por Portugal para ir a un juicio del tribunal de orden público".

Tras este encontronazo comenzó el debate de la moción en el que PSOE y PP pronto dejaron claro su posición alejada del Bloque. El portavoz socialista, Carlos López Font, comenzó advirtiendo a Veloso que "sus argumentos ya no tienen vigencia porque los tira por tierra el acuerdo plenario de junio de 1981 por el que pasó a ser simplemente una cruz sin connotación política alguna. Fue un momento histórico de reconciliación y no se puede pretender reescribir la historia", reprochó a la bancada nacionalista, antes de defender que el PSOE mantiene inalterable su postura de hace un año y el derecho de la administración local "a continuar un procedimiento jurídico hasta el final".

El portavoz del PP, José Manuel Figueroa, apoyó también sobre el acuerdo plenario de 1981 parte de su argumentación e incluso leyó uno por uno los nombres de todos los concejales que hicieron posible el acuerdo apenas tres meses después del intento de golpe de Estado y que pertenecían a la UCD, el PSOE, CD, UG, PCG y BN-PG. "Estos señores de muy diferentes ideologías y en un contexto político muy delicado tomaron una decisión ejemplar. Hicieron un gran favor a esta ciudad y gracias en parte a ellos hoy Vigo no tiene problemas ideológicos importantes", destacó el dirigente popular.

El PP insistió en que no va a entrar "en debates que vayan a dividir a los vigueses" y abogó por recuperar el contenido del acuerdo de hace 33 años: "Con el deseo de que no existan vencedores ni vencidos y no vuelva a haber otra guerra fraticida en este país".

Veloso cerró el debate como proponiente de la moción insistiendo en que nadie obliga a recurrir el fallo judicial e instó a los demás grupos a "recordar a los familiares de las víctimas". Acusó al PSOE de intentar "negar la mayor" y advirtió al gobierno local que aún queda trabajo por hacer en Vigo para "mostrar a las víctimas el respeto que merecen", recordando, como denuncia la Asociación pola Memoria Histórica do 36 que ganó en los tribunales, que todavía hay un escudo franquista en la fachada del instituto Santa Irene y al menos otro en el edificio de Aduanas.