Popularmente se les conoce como quitamiedos, pero ésta no es precisamente la sensación que producen en motoristas y ciclistas, sino toda la contraria. Una simple caída en el asfalto puede convertir los guardarraíles en una guillotina para un piloto y hacer que un accidente que podría terminar solo con daños leves, acabe causándole heridas muy graves o, en el peor de los casos, costándole la vida. El Concello se ha marcado el objetivo de poner fin a este peligro al que se exponen a diario los miles de motoristas que se mueven por Vigo y ha comenzado ya a modificar todas estas barandillas metálicas para proteger a los usuarios de las dos ruedas.
La primera calle en la que han comenzado a intervenir las Concejalías de Tráfico y Fomento es precisamente una de las más sinuosas y peligrosas que hay en el término municipal de Vigo: la avenida del Tranvía. En este vial que desciende desde la rotonda de Peinador-Ifevi hasta Cabral se colocarán hasta 200 metros lineales de nuevos guardarraíles. Ayer se comenzaron a desmontar los más deteriorados y a partir de hoy se iniciará la instalación de los nuevos.
Según fuentes municipales, la solución elegida pasa por la instalación de una segunda plancha que se colocará en paralelo y por debajo de la actual. De esta forma se logra que los motoristas no se cuelen por debajo de los guardarraíles en caso de accidente, ni que impacten contra los postes de sujeción. "Es una medida de seguridad muy importante y que tiene un coste económico bastante bajo, por eso se va a intervenir en todas las calles de la ciudad", aseguran fuentes municipales.
Aunque los técnicos de las Concejalías de Tráfico y Fomento están todavía supervisando y realizando un inventario de todos los viales en los que hay guardarraíles peligrosos, (la mayoría en las parroquias) ya han localizado al menos seis en las que actuarán de inmediato. Probablemente en las calles que no sean de titularidad municipal se solicitará a la Administración competente que intervenga. Los viales ya incluidos en el plan son: Clara Campoamor, en la que se ha detectado que los quitamiedos están en "muy mal estado" en ambos sentidos de circulación; Falcoido (carretera que conecta el Campus Universitario con Beade); Portoloureiro (Castrelos); Emilia Pardo Bazán (antigua carretera Provincial); Leonardo Alonso (Matamá) y en la avenida del Tranvía (Cabral) en la que las obras comenzaron ya ayer.
Firmas
Esta nueva iniciativa para reforzar las seguridad de los motoristas fue anunciada la pasada semana por el alcalde, Abel Caballero. Lo hizo después de recibir las más de cien mil firmas que la motera viguesa May Aguilar logró recabar a través de la plataforma Change.org. De hecho, el regidor local anunció que llevaría el plan de actuación de Vigo tanto a todos los municipios españoles a través de la Federación Española de Municipios y Provincias (Femp), como a los Gobiernos central y autonómico para que actuaran en las carreteras de su competencia. De hecho, la agrupación de moteros que solicitó el apoyo para cambiar los guardarraíles de España tiene previsto reunirse mañana con el Valedor do Pobo en Santiago.
Con el cambio de quitamiedos peligrosos por otros más seguros el Concello suma otra iniciativa en favor de los motoristas que se une a la creación de pasos adelantados en semáforos, la eliminación de pintura en los pasos de peatones, el incremento de las plazas de aparcamiento hasta más de un millar o "abrir" el carril bus-taxi también a las motos.
