Las autoescuelas de Vigo importan el modelo "exprés" que ya triunfa en otras localidades de España. La durísima competencia que sufre el gremio y la necesidad de adaptarse a alumnos con cada vez menos tiempo y recursos ha decidido a algunos centros de la ciudad a incluir en su oferta los bautizados como "cursos intensivos". Solo con una búsqueda en Internet se encuentran al menos cinco aulas que publicitan formación "intensiva", con cursos que garantizan superar el examen teórico para el carné de turismo en tres o cinco días.

Su filosofía es sencilla: el temario se comprime al máximo para que el estudiante pueda "digerirlo" en clases maratonianas de hasta cinco horas diarias. El centro garantiza así, en apenas 15 o 25 horas, que el alumno pueda presentarse al examen teórico de la DGT, objetivo que el método tradicional logra tras varias semanas. Una de las autoescuelas que aplica en Vigo el método resumido es A-52. Su responsable, Manu García, defiende las ventajas del "exprés": "Nuestra tasa de abandono es menor que la de los cursos convencionales y el porcentaje de aprobados similar, de entre el 80 y 90%". Según argumenta, su centro trabaja con un "manual especial" y sus profesores están "preparados para motivar al alumno y que así siempre mantenga la atención".

El método de la autoescuela de García se repite con ligeras variaciones en otras de la ciudad que publicitan sus "cursos intensivos" en Internet: el alumno recibe clases durante tres o seis días -en ocasiones, fines de semana incluidos- durante los que se les inculca las nociones básicas del temario en grupos reducidos. Durante las clases se realizan y corrigen test; una vez finaliza esa lección maratoniana, el aspirante a conductor continúa haciendo exámenes hasta la fecha del examen. "El alumno termina viendo la materia como un conjunto, así evitamos crearle lagunas", apunta García.

Las bondades de la fórmula "exprés" no se ven con la misma claridad en todo el gremio. Parte del sector alerta de que, al impartir todo el temario solo en unas pocas jornadas, muchos estudiantes no interiorizan las lecciones. "En solo 15 horas es difícil transmitir todos los conocimientos que el alumno precisa", apunta Anxo Alfonso, presidente de la Asociación Provincial de Autoescuelas de Pontevedra. El veterano profesor lamenta también que "en ocasiones se capta al alumno con medias verdades", lo que ocasiona que "al final no tengan buena percepción" de las aulas.

Un sector castigado

El repunte de los cursos "exprés" se enmarca en un contexto muy duro para las autoescuelas. Hace apenas un año la asociación provincial reconocía que desde el inicio de la crisis había echado el cierre en la ciudad cerca de una decena de negocios. Una cifra que no ha dejado de incrementarse en los últimos meses, cuando se vio abocada al fin incluso la más longeva de Vigo: la emblemática O´Se Alquila. Bastos explica que las tarifas han bajado a la par que la demanda. "Ahora mismo somos casi un colectivo de temporeros... De junio a septiembre registramos la mitad de todos los matriculados que tenemos a lo largo del año", explica el responsable del colectivo provincial, reacio a cuantificar el desplome de las matrículas en los últimos años. "Podemos hablar aproximadamente de un 40% menos que antes de la crisis", zanja.