La fea medianera amarillenta del número 2 de la calle Príncipe, en pleno "kilómetro cero" de la ciudad junto a la Porta do Sol, exhibirá pronto una "ventana" de grandes dimensiones con una vista imaginaria a la villa de Bouzas y las Islas Cíes al fondo. Y no una cualquiera, sino la que recreó el artista Urbano Lugrís en 1943 en su bodegón titulado precisamente Fiestra, que introduce también en el cielo un barco, uno de los elementos recurrentes en su universo pictórico. El montaje de los andamios en el solar lindante para pintar el mural arranca el próximo lunes, según anunció ayer el alcalde, Abel Caballero, y el trabajo se prolongará durante diez días. La obra será la primera experiencia del plan que ha puesto en marcha el Concello para decorar medianeras desnudas de la ciudad con intervenciones artísticas a fin de mejorar el aspecto visual de su entorno y dar a los creadores un nuevo soporte para desarrollar su talento.

El Concello eligió un cuadro de Lugrís por el arraigado vínculo del artista con Vigo y para homenajearlo meses después del cuadragésimo aniversario de su fallecimiento. La obra original, además, se exhibe en la ciudad, concretamente en la Pinacoteca Municipal Francisco Fernández del Riego, muy cerca del lugar en el que lucirá el mural. Las dimensiones del lienzo son de 45x45 centímetros, mientras que las de la reproducción a gran escala, encargada a la firma especializada Arte y Muralismo, serán de catorce metros de alto por dieciocho de ancho.

El artista vasco Luis Olaso reproducirá Fiestra pero no directamente sobre la medianera del edificio, sino en una lona de gran formato que cubrirá la pared. La sábana será instalada en blanco y la intervención se realizará in situ. El cuadro original está pintado en óleo sobre tabla mientras que para la reproducción se utilizarán técnicas más modernas con el uso de aerosol.

Fiestra es una de las muestras del universo marino y mítico del pintor, íntimamente ligado a la ciudad, donde residió en los años 40 y los últimos ocho de su vida, desde 1965. Lugrís estaba muy vinculado al ambiente intelectual de la ciudad olívica, en la que falleció la víspera de Nochebuena de 1973. El artista, además, destacó como muralista y dejó un rico legado de obras en esta disciplina, lo que hace más adecuada la elección para la intervención piloto en Príncipe.

El mural representa el arranque del proyecto municipal para mejorar el paisaje urbano con graffiti y otras especialidades pictóricas mediante la colaboración de comunidades de propietarios de edificios, asociaciones ciudadanas y artistas. "Recuperaremos zonas afeadas por un urbanismo nefasto, haciendo concursos y otras iniciativas con pintores muralistas. Ya hay artistas en contacto con nosotros para realizar esta profunda transformación", manifestó ayer el alcalde.

El Concello ofrecerá a los dueños de edificios subvenciones para costear los murales y estará también abierto a la participación de instituciones y empresas comprometidas con la conservación de la ciudad a fin de que financien algunas de las obras, donde tendrían un espacio para indicar su colaboración.