Tres jóvenes se exponen a sanciones que pueden alcanzar los 1.000 euros tras realizar el pasado domingo una barbacoa en un asador de piedra precintado, en el parque forestal de San Miguel de Oia. Según fuentes de la Policía Local, la parrilla estaba inhabilitada debido al alto riesgo de incendio. Además, justo en la jornada de anteayer, el índice de riesgo de fuego era alto.
Los hechos ocurrieron sobre las 13.00 horas, cuando efectivos de la Unidad Medioambiental e Intervención Rural de la Policía Local, que estaban realizando tareas de prevención de incendios, comprobaron que los tres jóvenes habían prendido fuego en la barbacoa. Según el relato del cuerpo de seguridad, los implicados, "conscientes de su infracción", fracturaron el precinto metálico, que tiene por objetivo advertir de la prohibición de uso del asador e impedir su utilización. Asimismo, los usuarios ya habían sido advertidos previamente por un ciudadano que se encontraba en la lugar
Conducción temeraria
Por otro lado, un varón de 39 años de edad fue detenido por la Policía Local acusado de circular en su vehículo a gran velocidad y quintuplicar la tasa de alcoholemia. Los hechos ocurrieron en el centro de la ciudad en la madrugada del lunes cuando una patrulla que realizaba labores de prevención de delincuencia observó un automóvil que se saltaba a gran velocidad el semáforo del cruce entre García Barbón y Colón.
Tras una intensa persecución, la dotación policial logró interceptar al conductor en la confluencia de la calle Urzáiz con Gran Vía, aunque no consiguió que se parara totalmente el coche hasta la calle Venezuela. Una vez realizada la prueba de alcoholemia, y tras comprobar que el hombre casi quintuplicaba el límite máximo permitido, los agentes procedieron a su detención y posterior traslado a comisaría.
