El proyecto de la milla verde entre Coia y Samil a través de la avenida de Europa está un poco más cerca de hacerse realidad cinco años después de que el Concello lo encargase al estudio de los arquitectos Salvador Fraga, Francisco Javier García-Quijada y Manuel Portolés. El consejo de la Gerencia de Urbanismo aprobará el viernes definitivamente el Plan Especial del paseo, una ambiciosa operación a desarrollar en cinco fases que abarcará una franja de 116.450 metros cuadrados y con 1,8 kilómetros de longitud. El documento recibió 32 alegaciones en la fase de exposición pública, de las que 23 han sido estimadas parcialmente, aunque los reajustes realizados no afectan a la superficie del ámbito ni a las características generales de la senda, que tendrá 30 metros de ancho con zonas verdes, carril bici y parques, entre otras dotaciones públicas para uso de los ciudadanos.

La milla verde recorre el margen derecho en sentido descendente de la avenida de Europa hacia Samil a lo largo de seis ámbitos del PXOM (Cruceiro, Pertegueiras, Dunas, Tomás Paredes, Fontes Pertegueiras y Millareira) donde se prevén urbanizaciones que incluyen la reserva de suelo para los diferentes tramos del paseo. El Concello iniciará tras la aprobación definitiva el expediente de expropiación de los terrenos, valorados en 11,7 millones en el proyecto, y estudiará, según señalan fuentes municipales, acuerdos con los dueños, ya sea mediante permutas o a través de cesiones de la edificabilidad que les corresponde dentro de las urbanizaciones previstas. El plan afecta a más de un centenar de parcelas, cuatro de ellas con viviendas.

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El proyecto se plantea a largo plazo, en cinco etapas, y la construcción del paseo está presupuestada en 7,8 millones, por lo que, sumado al valor del suelo que es necesario ocupar, la operación rondará los veinte millones.

Fundación Sales

El paseo cruza los jardines de la Fundación Sales. Sus responsables presentaron una alegación solicitando la exclusión de sus terrenos del ámbito del plan al argumentar, entre otros motivos, que el proyecto divide el jardín, con un patrimonio botánico de gran riqueza, y pone en riesgo su integridad y visibilidad. Los redactores del proyecto responden a ello que "no hay peligro de mutilación alguna" del espacio natural, e incluso se deja margen para una posible ampliación futura. El proyecto integra también el humedal de A Fochanca, formado por bosque de ribera, una frondosa vegetación y fauna diversa.

Otro grupo de alegantes solicita que se demore la construcción del paseo hasta que exista un mayor desarrollo urbanístico del PXOM en la zona. Los arquitectos contestan en su informe tras estudiarlo que el Plan Xeral refleja la milla verde como un "objetivo prioritario", y en todo caso la operación se materializará con un programa de etapas "flexible".

Los principales reajustes se refieren a viales afectados por la actuación y correcciones en datos de propiedades. Los autores del plan especial han realizado los cambios al efecto y propuesto alternativas para ubicar las rotondas que se instalarían en la avenida de Europa para mejorar la movilidad y los accesos a Alcabre y Navia.

Varias de las alegaciones presentadas sostienen que el proyecto vulnera las determinaciones del Plan Xeral. A ello responden los redactores que el ámbito a ocupar delimitado en el proyecto coincide con el del PXOM y simplemente son necesarios ajustes en el viario afectado. El plan especial, inciden en este punto, cuenta con todos los informes favorables, desde el visto bueno del departamento autonómico de Protección de Patrimonio Cultural hasta el de Carreteras del Estado y el del área de Movilidad del Concello. La Xunta determinó ya en 2009 que no era necesario someterlo al procedimiento de evaluación estratégica ambiental.

La aprobación definitiva del plan llega dos años después de la inicial. El proyecto avanza por ahora con lentitud y aún es necesario cubrir todo el trámite expropiatorio o de ocupación por acuerdo mutuo. Paralelamente los arquitectos presentarán el proyecto de urbanización. Aunque las obras empezasen en el plazo aproximado de un año aún serán necesarios varios más hasta ver terminado el paseo, que recuperaría una amplia avenida en la que ahora prima el tráfico de vehículos a motor frente al peatonal y de ciclistas.