El 31 de agosto es una fecha clave para el juzgado de preferentes de Vigo. Ese día finaliza el período inicial de un año por el que fue creado este tribunal especializado. Su prórroga, a ya menos de dos meses de que concluya ese plazo, aún continúa en el aire y dependerá de lo que decida el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). El juez decano Germán Serrano remitió varias peticiones instando la renovación de esta sala por más tiempo e informó personalmente al presidente del máximo órgano de gobierno de los jueces, Carlos Lesmes, de que resulta prioritario mantener la medida de apoyo. Y es que pese a que poco a poco el volumen de entrada de pleitos se ha ido reduciendo, a día de hoy el juzgado aún sigue registrando nuevos casos a diario. Y aunque en junio se dispararon los acuerdos entre bancos y afectados, todavía acumula medio centenar de demandas sin resolver, lo que provoca que ya haya juicios señalados para marzo de 2015.
"Hoy [por ayer] entraron dos demandas y el jueves registramos cinco; está claro que no es el ritmo que había al principio, pero sigue habiendo nuevos casos", afirman fuentes de este juzgado, donde se espera con expectación la decisión del CGPJ. La prórroga o no de este juzgado de refuerzo que se creó el 1 de septiembre del pasado año, a la par que el de A Coruña, deberá resolverse en la reunión de la Comisión Permanente. Y fuentes del Poder Judicial informaron ayer de que, en principio, hay tres sesiones previstas para este julio y una más el 19 de agosto. Lo que no trascendió todavía es cuál de estas reuniones llevará en su orden del día la solicitud realizada desde Vigo.
Pero, ¿cuál es la situación actual del juzgado de preferentes? Desde su puesta en marcha hace más de diez meses, registró 1.850 pleitos. Todo un récord para una sala perteneciente a la jurisdicción civil. De ellos, más de 1.350 ya se resolvieron, aunque casi una veintena de ellos siguen vivos en forma de ejecuciones ya que los bancos no abonaron a estos afectados el dinero que ordenaban las sentencias. Y mientras siguen entrando casos, hay otro medio millar que están pendientes de resolverse. La agenda de juicios, a día de hoy, llega hasta marzo del próximo año.
"No sabemos lo que va a decidir el Poder Judicial; está claro que en algún momento pararán de llegar demandas, pero por ahora esto no ha ocurrido; y son muchos los asuntos que aún hay sin resolver", refieren las fuentes judiciales consultadas, que tampoco saben si, de aprobarse, la prórroga sería de nuevo por un período de un año o sería suficiente con seis meses.
De no mantenerse este juzgado de apoyo, todos los casos que estén sin resolver a 31 de agosto los tendrían que asumir los doce juzgados de Primera Instancia. "Si no se prorroga, se cargaría de más trabajo a esta salas, que ya tienen de por sí un gran volumen de asuntos; y también sería un trastorno para los demandantes", advierten.
Una cuestión clave en esta sala es la de los acuerdos entre bancos y afectados, que evitan los juicios. Más de 800 demandas se resolvieron por esta vía y el pasado junio fue el mes que más hubo: 370. Pero en julio se han frenado y apenas se registraron medio centenar de autos de estas características hasta la fecha.
