Aliviados respiran los pequeños comerciantes de Vigo tras la decisión del Ministerio de Industria de dejar fuera a la localidad de las nuevas ciudades de gran afluencia turística que tendrán libertad de horarios de apertura. Para todos ellos, una decisión en cualquier otro sentido hubiese supuesto un golpe difícil de asimilar en el contexto económico actual, en el que gran parte de estos negocios luchan contra viento y marea para sobrevivir.

La gran mayoría de estos comercios se verían obligados a luchar con diferentes recursos contra las grandes superficies comerciales, el nexo común de la mayor parte de los argumentos de los comerciantes. "Se llevarían el pez gordo", comenta Silvia Camba, de Luci Von, explicación a la que se suman otras empresarias.

"Si hubiera libertad de horarios, necesitaríamos más empleados y las cosas no están para eso, no podemos, eso lo podrían hacer las grandes superficies", destaca Aurora Vila, dueña de Vestigium, un argumento que comparte Lupe Saborido, matizando que vería bien algo más de flexibilidad en determinadas épocas del año, sin hacerlo extensible a los doce meses del año: "No estoy en contra, por ejemplo, de que se haga en Navidad pero en otras épocas no tiene sentido".

No ocultan los comerciantes su satisfacción con la decisión del Ministerio de Industria, aunque algunos de ellos explican que la liberalización de horarios podría tener más sentido en un futuro, cuando la situación económica remonte.

"Ahora se crearía una diferencia sustancial entre pequeños y grandes, sería contraproducente pero de cara a un futuro se podría estudiar pero ahora no", explica Jorge Castro, dueño de Ambos, una pequeña tienda de regalos y decoración.

Casco Vello

La Federación de Comercio (Fecovi), Centro Comercial Abierto Príncipe o la Asociación de desde la Asociación de Comerciantes de As Travesas ya han manifestado su satisfacción por la noticia. "Hubiera sido un golpe duro, sería un caramelo para los grandes centros", explica por ejemplo Manuel Vázquez, presidente de la Asociación de Comerciantes de As Travesas.

Por otra parta, desde la Asociación de Comerciantes de Hosteleros Vigovello lamentan que no se hayan atendido sus reclamaciones de que el Caso Vello sea reconocido como zona turística, aunque se muestran contentos por el resto de asociaciones comerciales.

"Se pode solicitar por toda a cidade ou por partes e o Casco Vello solicitouno", reconoce el presidente de la asociación, Anxo Méndez, que añade: "Entendemos ao resto e que outras zonas comerciais, con grandes superficies, se protexan pero tampouco queremos que vaia en contra dos nosos intereses, seguiremos loitando polo noso".

División entre los consumidores

No solo los comerciantes tienen su opinión sobre la decisión del Ministerio de no considerar a Vigo como zona turística con libertad de horarios. Los consumidores, que se podrían ver beneficiados por esta liberalización, tienen por norma general, argumentos enfrentados sobre este tema.

Coinciden varios de los usuarios consultados en que la posibilidad de abrir domingos, festivos y en cualquier horario iría en favor de muchos consumidores, aunque no lo querrían a cualquier precio.

"Soy partidario de la libertad de horarios pero no de la explotación al pequeño comercio, tendrían que tener subvenciones para competir con las grandes superficies", destaca Manuel, que paseaba por la rúa do Príncipe junto a Elena tras realizar una compra.

Asimismo, Manuel considera que toda posible creación de empleo sería algo positivo. "Entiendo que se podrían generar puestos de trabajo", matizando de nuevo después: "Aunque claro, no a cualquier precio".

Por otra parte, otra pareja se mostraba comprensiva con la satisfacción del pequeño comercio tras conocer la noticia. Claudio e Isabel consideran que hubiera sido "fatal". "¿Qué clase de vida tendrían muchos trabajadores", inciden, afirmando que en muchos casos muchos trabajadores se verían obligados a trabajar en horarios algo intempestivos.

Con todo, la conclusión a lo que la mayoría llegaban es que prefieren adaptarse a la situación actual, ya que no verían del todo claro que un cambio en este tema conllevara una mejora especialmente para el pequeño comercio, que según todos ellos se verían claramente perjudicados por las grandes superficies.