La vida en familia tiene que estar asentada sobre el respeto y la ayuda a los demás, de otra forma la convivencia se hace imposible. Esto es así cuando la familia está compuesta por dos únicas personas, pero se hace todavía más necesario cuando el núcleo familiar lo conforman al menos cinco integrantes o, lo que es lo mismo, una familia numerosa.

Por ley, una familia numerosa es aquella que está formada dos padres y tres hijos, añadiendo alguna que otra excepción. En Vigo, que cuenta con una población de 298.174 habitantes, hay casi nueve mil hogares compuestos por cinco integrantes. Un total de 8.988 casas que se encuentran llenas de gente y que tienen que recurrir a soluciones extraordinarias para poder llevar a cabo una vida ordenada y "tranquila", aunque en realidad "tranquila" pocas veces es. "Nunca te sientes sola en casa y siempre tendrás compañero de habitación", dice Ana, la hija mayor de la Cristina Mejía y Jose Barcia, una de las cinco familias viguesas que quisieron explicar como es su vida viviendo en un domicilio en el que lo habitual es que los mayores presten la ropa a los más pequeños y les ayuden a desarrollarse a veces tanto como sus propios padres, acostumbrada a que los desayunos se conviertan en una situación de máxima tensión en la que hace mirar constantemente el reloj o habituada a que las tardes se vuelvan días de conducción para los progenitores mientras los pequeños disfrutan de diferentes actividades deportivas.

Una vida en la que la ayuda de toda la familia es necesaria, tanto en el seno de la misma como desde fuera. Las tareas del hogar hay que hacerlas entre todos para que la situación no se haga insostenible, pero cuando son más pequeños la ya "tradicional" mano que echan los abuelos, tíos o primos se hace indispensable para poder compaginar la vida laboral de los padres con la familiar. De lo contrario, muchos optan por contratar a una persona que les ayude a lo largo de la semana, bien con la limpieza de la casa y otros menesteres o con la propia educación de los pequeños.

"Si falta un miembro, aunque sea solo uno, se nota", dicen a menudo los integrantes de este tipo de familias, acostumbrados siempre a estar rodeados de sus seres queridos en los buenos y los malos momentos.