Ha recorrido más de 30.000 kilómetros en los últimos meses para tomarle el pulso a las agrupaciones locales. Pedro Sánchez, aspirante a tomar las riendas del Partido Socialista, protagonizó ayer una jornada maratoniana por el sur de Galicia: desayunó en Vilagarcía de Arousa; comió en Pontevedra, merendó en Ourense; y regresó a la costa para culminar la jornada en Vigo, donde pernoctó. Llegó al Auditorio municipal con casi tres cuartos de hora de retraso, lo mismo que le sucedió en Ourense. "Levanta tanta expectación que le hacen demasiadas preguntas y se alargan los encuentros", justifican desde su equipo. El interés queda demostrado en la paciente espera de los militantes que, a pesar de los retrasos, abarrotaron cada una de las salas en las que se presentó ayer.