El juicio contra el "Culebra" se ha reanudado hoy en la sección quinta de los juzgados de Vigo, donde el acusado comparte banquillo con su mujer, tres hijos, diversos familiares y un empresario como presuntos testaferros. Juan Carlos González Martín, presunto cabecilla de la mayor trama de blanqueo de capitales procedentes del narcotráfico destapada en Vigo, se negó a responder fiscal y solo lo hizo a las preguntas de su abogado defensor. Explicó que a lo largo de su vida ha ganado más de 15 millones de euros en negocios legales. La mayor parte con la explotación de bingos vinculados a clubes de fútbol en Portugal, en Lisboa y Oporto. El acusado relató que empezó a trabajar con 12 años y que a lo largo de su vida ha tenido numerosas empresas, desde coches de alquiler a pesca.

El "Culebra" alegó que las joyas -piedras preciosas intervenidas en su casa valoradas en más de medio millón de euros- proceden de la época en que tuvo en Vigo una tienda de antigüedades.

Con respecto a los 5,8 millones -ingresados en efectivo en Portugal a nombre de su mujer y tres hijos- proceden, según su declaración al dinero de los bingos que tenía en una caja fuerte en Portugal y que puso a su nombre cuando le detectaron unos nódulos y acudió a la Universidad de Navarra temiendo una enfermedad terminal. Aseguró que era su herencia.

Acerca de la condena de narcotráfico en 1997 tras ser detenido con 800 kilos de hachís, alegó que se lo entregaron unos constructores que no podían pagarle una deuda, pero que él no llegó a cortar ni a vender.