La espirometría es una prueba imprescindible para el estudio de enfermedades respiratorias. Es una técnica invasiva, barata y rápida. Los médicos de Atención Primaria cuentan con equipamiento para realizarla, pero no lo hacían o los resultados no eran buenos. En el servicio de Neumología del Chuvi se preguntaron a qué se debía y descubrieron que les faltaba la formación específica. Diseñaron un programa con talleres teórico-prácticos y un seguimiento tutelado y consiguieron excelentes resultados: las espirometrías se duplicaron -hasta las 6.000 al año- y, con ellas, el diagnóstico de patologías como la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (Epoc). Hoy, su iniciativa ya está extendida en todos los centros de salud gallegos y otras comunidades ya implantan el modelo.

Los resultados del programa formativo se recogieron en el artículo liderado por la neumóloga Cristina Represas y publicado en la revista científica de impacto internacional "Archivos de Bronconeumología". En el Congreso Nacional de Neumología, que se acaba de celebrar en Bilbao, recibió el primer accésit a la publicación de mayor trascendencia en la práctica clínica.

No es el único galardón con el que ha regresado el servicio vigués. El neumólogo Juan Carlos Barros Tizón recibió el premio "Médico-Médico" por su trayectoria profesional y Carla Topo fue distinguida por la comunicación "Utilidad terapéutica actual de la crioterapia mediante broncoscopia flexible en una unidad de técnicas broncopleurales". Se convirtió en "uno de los servicios españoles con más reconocimientos", en un encuentro en el que se dieron cita más de 2.000 profesionales, según destaca el responsable del servicio, Alberto Fernández-Villar.