La Unidad Medioambiental de Intervención Rural de la Policía local de Vigo acudió ayer alrededor de las 13 horas a la calle Manuel Comingues, en Matamá, para atender la llamada de un vecino que había visto una serpiente en el recinto de su vivienda, debajo de un sofá situado en el jardín.

Los agentes, tras capturarla, comprobaron que se trataba de una serpiente joven denominada bastarda o de Montpellier (Malpolon Monspessulanus), un reptil escamoso de la familia Colubridae que no es peligrosa para el hombre. La cabeza presenta un aspecto muy característico, pues posee ojos grandes, con las escamas supraoculares muy salientes. La escama frontal es característicamente estrecha.

Se alimenta de pequeños mamíferos ( hasta gazapos de conejo ), aves y lagartos, así como otros ofidios de menor tamaño e incluso ejemplares de su propia especie, pero los jóvenes principalmente capturan lagartijas e invertebrados. El animal fue liberado posteriormente en su hábitat.