El Bloque tiene menos de un año hasta las elecciones municipales para revertir la peligrosa deriva en la que navega en Vigo desde 2003, -cuando se quedó a las puertas de la Alcaldía con un solo edil menos que el PSOE-, y realizará una profunda renovación de cara a la convocatoria de mayo de 2015, clave para su futuro. La actual portavoz, Iolanda Veloso, no formará parte de la próxima Corporación, como ella misma ha confirmado, y parece del todo improbable que figure en puestos de salida Santiago Domínguez, cabeza de lista en dos ocasiones y relevado de la portavocía en enero de 2013 precisamente para dar paso a un nuevo ciclo tras la pérdida de dos ediles en los pasados comicios.

El tercer concejal, Xabier Alonso, es ya un político veterano que suma ocho años consecutivos en el Concello (también formó parte de la primera Corporación democrática). El proceso para designar al candidato y preparar la lista arrancará después del verano, pero el pistoletazo de salida de la renovación lo ha marcado el 25-M, en el que el BNG encadenó un nuevo fiasco, siendo relegado a quinta fuerza.

La organización ha perdido dos ediles en cada convocatoria desde 2003, pasando de 39.837 votantes ese año a 16.300 en 2011. En la siguiente tendrá una dura competencia de fuerzas emergentes de izquierdas y nacionalistas y corre el riesgo de quedarse con una presencia testimonial en la Corporación. La dirección se ha propuesto evitar la debacle e iniciar la remontada. En el Concello el BNG apretará en su política de oposición a Caballero, y fuera trabajará en la estrategia, la exposición de su proyecto a los ciudadanos y la elección del nuevo equipo.

Veloso, por su parte, insistió ayer en que su marcha se debe a "una decisión personal" y afirma que la comunicó "hace meses" a la organización. "No es fruto de los resultados de las europeas", sostiene, para agregar: "No tengo intención de aferrarme a un cargo hasta la jubilación. Cuando el mandato termine quiero desarrollar otras actividades profesionales".