Unas 400 personas se concentraron esta mañana ante los juzgados de Vigo para pedir el indulto para los sindicalistas vigueses condenados a tres años de prisión. La protesta se desplazó en una marcha hasta la plaza de América, tras una pancarta que rezaba "Indulto para Carlos e Serafín" y en la que confluyeron miembros de los sindicatos CCOO, UGT y CIG.

Carlos Rivas, de UGT, y Serafín Rodríguez, de la CIG, fueron sentenciados a tres años de cárcel tras tomar parte en un piquete informativo durante la huelga de transporte en 2008.