La "puesta a punto" de la pila norte del puente de Rande entra en su recta final tras casi dos meses de obra. Los operarios que trabajan en la zona reparan estos días la cara orientada hacia la ensenada de San Simón después de eliminar los desconchones en las demás paredes, y ya han iniciado el desmontaje de los andamios instalados antes de Semana Santa entre la base sobre el nivel del mar y el límite con el tablero por el que circulan los vehículos.

El siguiente paso ya será arrancar con la ampliación del puente, a finales de año, después de que la concesionaria de la AP-9 resuelva el concurso que acaba de licitar por 174 millones de euros, incluida la construcción de terceros carriles hasta los enlaces de Teis y Cangas.

La empresa recurrió a la firma de ingeniería civil francesa Freyssinet, que participó en la construcción del puente (inaugurado en 1981), para acometer la regeneración de las dos pilas del puente. La más dañada era la sur, junto a la costa de Redondela. Antes de iniciar su reparación se tomaron muestras para determinar el grado de corrosión. Los ensayos concluyeron que no existen daños estructurales y los operarios procedieron al arreglo antes del comienzo de la temporada de lluvias. En primavera se retomaron los trabajos, esta vez en el pilar norte.

Los estudios incluidos en el proyecto de ampliación concluyeron que no es necesario actuar en la parte de las pilas situadas bajo el nivel del mar. Las coronas, por su parte, fueron rehabilitadas en 2008, aunque serán reforzadas durante las obras de desdoblamiento del puente para soportar la carga que supondrán los nuevos tableros laterales, que irán anclados con nuevos tirantes. Durante las obras se regenerará la parte intermedia de los pilares.

La previsión es que los trabajos de desdoblamiento del puente se prolonguen durante treinta meses, con lo que concluirían en el primer semestre de 2017. La ampliación aportará un tercer carril por sentido.