Más de 60 años de cárcel. 173 millones de euros en multas. Y el comiso de más de 15 millones, así como propiedades, vehículos, arte, joyas... Con esta petición del fiscal arranca el miércoles la vista contra la mayor red de blanqueo de capitales desarticulada en Vigo, presuntamente liderada por Juan Carlos González Martín Culebra. El septuagenario vigués, su mujer y tres hijos compartirán banquillo con otros 8 acusados, presuntos colaboradores y testaferros, en una causa que llega a juicio tras una compleja y dilatada instrucción que arrancó en 2006 y que no derivará en acuerdo de conformidad. Con un calendario de 6 jornadas de juicio -probablemente deberá ampliarse-, la primera de ellas, la de esta semana, se centrará en las cuestiones previas. No será hasta el 19 de junio cuando declaren los 13 imputados, reservándose el resto de días - 20, 23, 27 y 30- para los más de 50 testigos y peritos.

La petición del fiscal antidroga de Pontevedra, Luis María Uriarte, se recoge en un escrito de 40 páginas. El fiscal imputa delito de blanqueo de capitales derivados del narcotráfico. La mayor petición, 6 años de prisión y 56 millones de multa, es para Culebra, mientras que su esposa María Nieves y sus hijos Ana Isabel, Juan Carlos y Alejandro afrontan cada uno 5 años de cárcel y sanciones de entre 30 y 20 millones de euros. El resto de acusados son Gustavo Fermín P.C., María Pilar L.C., Fátima S.M., Margarita M.S., Elena María M.D., Paula Fernanda M.D., así como el constructor vigués Carlos R.P. y el empresario de Moaña Alfonso C.A. Las solicitudes oscilan en estos casos entre los 3 años y medio y los 5 años de cárcel, y las multas entre los 13.500.000 euros para el constructor y los 48.000 de Fátima.

Clave en esta vista es lo que el fiscal pide que se comise de forma definitiva y se adjudique al Estado. Cuestión nada baladí: más de 15 millones de euros, 37.100 dólares, 16 propiedades entre viviendas, locales comerciales y fincas, 32 vehículos, 4 barcos, 79 pinturas valoradas en 235.150 euros o joyas y relojes por 303.633... Ya hubo una subasta de algunos bienes y otros, como automóviles que constan en el escrito, no habrían llegado a ser embargados porque ya figuraban como vendidos o dados de baja antes del operativo. En las cantidades monetarias que se citan figura dinero en cuentas bancarias españolas y de Portugal, 180.000 euros de la venta de una licencia de taxi o 43.000 euros "gastado en regalos".

El fiscal sostiene que Culebra se venía "desde antiguo" dedicando al tráfico de drogas, citando una condena de 1999 por hachís y detenciones en 1984, 1996 y 2004. La acusación mantiene que por el narcotráfico se enriqueció y creó un "entramado de personas interpuestas, sociedades y otras formas jurídicas" para ocultarse como dueño del patrimonio. Para ello, dice, contó con la "ayuda indispensable" de su mujer y tres hijos y de otros supuestos testaferros.

El fiscal concluye que el patrimonio del clan familiar "no puede justificarse de otro modo" que no sea el tráfico de drogas, dada la actividad laboral declarada. Empezando por el cabecilla, perceptor de pensión de invalidez laboral desde 1980, mientras que su mujer nunca estuvo de alta en la Seguridad Social. Los rendimientos de trabajo, capital mobiliario e inmobiliario del matrimonio de los registros de Hacienda pasaron de los 406,41 euros de 1988 a los 58.457,73 de 2006. También cita la vida laboral de los hijos, que a juicio de Fiscalía tampoco justifica el ingente patrimonio a su nombre.