Feijóo y Caballero aparcaron ayer sus diferencias e intercambian elogios durante la entrega de las banderas azules en un acto en el Museo del Mar que reunió a representantes del Gobierno autonómico, de la Diputación y a numerosos alcaldes y ediles de Turismo de la comunidad. La Consellería de Medio Ambiente trasladó este año la celebración a Vigo como reconocimiento a su papel como la ciudad con más playas distinguidas con el sello de calidad de las aguas, limpieza y seguridad que otorga la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (Adeac).

En una jornada en la que se celebraba "el liderazgo ambiental de Galicia" en el conjunto del país y a nivel internacional y rodeados de numerosos gestores locales, Alberto Núñez Feijóo y Abel Caballero demostraron una inusitada sintonía que pudieron seguir desde el público el presidente de la Diputación, Rafael Louzán, y el líder del PP de Vigo, José Manuel Figueroa, con el que el PSOE pactó la aprobación del Presupuesto. Tan distinto fue el talante mostrado por ambos dirigentes que se repartieron el mérito de las nueve banderas azules que onderarán en las playas viguesas y a las que se suman la del Museo del Mar como "Centro Azul" y el reconocimiento del sendero "Camino a beiramar".

"Son un sello de calidad y un logro colectivo del que Vigo es el mejor ejemplo. Ministerio de Medio Ambiente, Xunta de Galicia y Concello colaboramos para sacar adelante la nueva depuradora y cuando lo consigamos seguro que obtendremos aún mayor éxito", destacó el regidor vigués ante un nutrido auditorio en el que se encontraba el conselleiro de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente. Caballero le agradeció personalmente a Agustín Hernández "el esfuerzo de la Xunta en gestión medioambiental" y que eligiera Vigo para organizar el acto. Lamentó que la lluvia impidiera realizarlo en las Islas Cíes, pero aprovechó igualmente la ocasión para situar como próximo reto municipal y autonómico que el archipiélago sea declarado Patrimonio de la Humanidad.

Feijóo no hizo mención a la candidatura, pero cerró su intervención con dos felicitaciones expresas: la primera para la alcaldesa de Sanxenxo, que se consolida como municipio de España con más banderas azules, y la segunda "para el Concello de Vigo porque es muy difícil compaginar esta enorme población con la conservación del patrimonio medioambiental y su protección, que hoy se acredita".

El presidente de la Xunta reconoció que es difícil seguir destinando recursos a la mejora de las playas en una época de tantas dificultades para las finanzas locales, pero animó a los alcaldes a no abandonar esta vía porque constituye "una apuesta de futuro". "Galicia no se limita a gozar de un patrimonio ambiental privilegiado. Este éxito exige trabajo, planificación y estrategia", reconoció el popular a todos los alcaldes allí reunidos.