Los tres radares del túnel de Beiramar amplían su campo de visión y multiplican por dos su capacidad para sancionar a los infractores. El departamento de Tráfico ha modificado los cinemómetros para que puedan disparar sus fotografías a los coches que circulan en ambas direcciones. Hasta ahora había dos cajas "enfocadas" hacia los vehículos que iban hacia Teis y otra, para los que circulaban hacia Bouzas. Las distinciones se acabaron. Cualquier conductor, vaya en el sentido que vaya, será multado si rebasa los 50 km/h a la altura de cualquiera de las tres cabinas.

El cambio, ejecutado esta semana, no pasó desapercibido para algunos conductores que podrían haber sido ya sancionados. Y es que varias personas advirtieron ayer de esta modificación a través de redes sociales. Alguno se quejaba incluso de que había recibido la luz del flash de frente y que le había "cegado".

Según fuentes municipales, la medida responde a "criterios de seguridad" y tras haber certificado un aumento de los excesos de velocidad en los carriles en los que no había control de radar. "Se estaba comprobando que cada vez se alcanzaban mayores velocidades en el túnel, incrementándose el riesgo de accidentes y sus consecuencias. Por este motivo se decidió que las cámaras fotografiaran en ambos sentidos", explican.

Que los radares apuntaran hacia los vehículos que iban en una sola dirección llevaba a multitud de pilotos a pisar más el acelerador después de haber pasado por ellos o en los tramos en los que sabían que la cámara apuntaba hacia los coches que iban en sentido contrario y no en el de su marcha. Y esta arriesgada práctica quedó patente al activarse los radares hacia ambos carriles. "En una sola jornada (del 3 al 4 de junio) se registraron un total de 875 fotografías", cifran fuentes del cuerpo de seguridad. La media diaria hasta ahora -aseguran- era de solo 12.

Pero los responsables de Tráfico no quedaron sorprendidos solo que el elevado número de infracciones de velocidad cometidas en el sentido de la marcha en el que antes no se sancionaba, sino también con el grado de algunos excesos. "La velocidad media de las 875 infracciones fue de 93 kilómetros hora", señalan. Se trata de una infracción grave castigada con 6 puntos del carné de conducir y 500 euros. El mayor exceso, que se tramitará por la vía penal, fue el de un piloto que pasó por una de las tres cabinas a más de 130 km/h.

El túnel de Beiramar ha sido históricamente uno de los viales con mayor número de sanciones por exceso de velocidad. En las tres cabinas que hay a lo largo de sus más de 1.000 metros no está permanentemente instalado el radar, aunque habitualmente al menos en una siempre hay. La Policía Local dispone de tres cinemómetros fijos que mueve tanto por Beiramar, como por el resto de la ciudad. También dispone de un coche camuflado.

En los últimos meses Tráfico reforzó la seguridad del túnel instalando carteles luminosos en sus entradas que avisan a los pilotos de la velocidad a la que están entrando.