Pensaba que lograrían 3.000 votos "como mucho" y se quedaron a las puertas de los 14.000. Fueron la cuarta fuerza más votada en Vigo a solo un puñado de sufragios de AGE. La representante viguesa de Podemos, Paula Quinteiro, todavía estaba abrumada ayer con los resultados. "Sabíamos que había mucho descontento, pero para nada me imaginaba que con los escasos medios que tenemos pudiéramos llegar tan arriba. Y mucho menos en Galicia en general, y en Vigo, en particular, donde además de los grandes partidos están también las fuerzas nacionalistas", confesaba a última hora de ayer tras salir de trabajar y sin apenas haber tenido tiempo para analizar las cifras.

Tiene 24 años, es auxiliar de Enfermería y vive en O Calvario. Su implicación activista le viene de joven. "Con solo seis años ya iba a las manifestaciones con mis padres", resalta. "Siempre fui muy activa, pero el 15-M fue para mi el punto de inflexión, lo que hizo que me convenciera de que debía tratar de dar un paso más", señala. Y tanto ella como los que se fueron conociendo y estrechando lazos en este movimiento social de indignados, encontraron en Podemos la fórmula para tratar de canalizar su descontento. Hace escasos cuatro meses se convocaron por primera vez a través de las redes sociales en una cafetería. "La mayoría éramos activistas y personas que nos habíamos conocido en el 15-M. Y también, en buena parte, del movimiento estudiantil. Ese día nos reunimos unas 70 personas y ahí germinó el movimiento en Vigo", recuerda.

La falta de medios no les amilanó. Las redes e internet fueron su "arma".Para la campaña en Vigo recurrieron también a donaciones voluntarias. Apenas lograron recaudar 200 euros, con los que financiaron dos actos: su presentación en el Instituto Santa Irene, el 14 de febrero; y un acto en el que participó Pablo Iglesias, el 30 de abril en Santo Tomé. El resto, lo invirtieron en carteles y unos 3.000 folletos. "Nuestras principales aliadas fueron las redes sociales. Los folletos los repartimos principalmente en Navia, donde hay un perfil de gente joven y con menos recursos que creímos que era más acertado. También por Coia". La estrategia no les salió mal. De las 4 meses de Vigo en las que ganaron, tres fueron en esa zona.

Paula Quinteiro está convencida de que una buena parte de sus apoyos los han logrado de personas que se habrían abstenido. "Es probable que canalizáramos votos de descontentos del PSOE y que su debacle haya contribuido al auge de Podemos, pero creo que nuestro filón ha estado en la abstención. Creo que recogimos el voto del descontento con el sistema bipartidista actual", opina. En el PP no cree que hayan "pescado" demasiado. "A lo mejor cayó alguno, pero no creo muchos".

De cara al futuro y con la vista puesta en las próximas Municipales, esta viguesa se muestra cauta e insiste en todo momento que cualquier decisión tiene que ser debatida y apoyada en asamblea. En todo caso, está convencida de que Podemos debe dar ahora un nuevo paso adelante. "Hay que verlo, debatirlo... pero yo, viendo los resultados, creo que tendríamos que concurrir. Porque la gente nos está demandando que nos presentemos", considera. Y, si llegara el momento y "me lo pidieran", confiesa que se ve con fuerzas para coger las riendas. "Todavía es todo muy prematuro, pero sí. Si la gente así lo considerara, yo creo que estaría dispuesta a encabezar una candidatura", responde sobre sus aspiraciones.

La imagen de gente joven sin experiencia que llega a buena parte de la sociedad no les preocupa, sino todo lo contrario. Incluso la desmiente. "En nuestras asambleas ha habido de todo. Desde jóvenes con y sin estudios, pasando por personas mayores, jubilados, parados o con trabajo. Y precisamente éste no creo que sea un punto negativo de Podemos, sino todo lo contrario. Nuestra fortaleza es que todo el mundo puede participar", remarca. "La lista de Podemos fue muy diversa. No es necesario ser profesional de la política. Cualquiera lo puede ser. No creemos que para ello haga falta tener una carrera", agrega.

Preguntada sobre posibles alianzas con otras fuerzas de la izquierda, avanza que no se pueden descartar. "La salida debería ser unitaria, porque solo así se logrará acabar con el bipartidismo", dice. Confiesa que se pueden buscar con otros grupos como, por ejemplo, AGE. "En el discurso creo que estamos a la par. En este caso, creo que la principal diferencia radica en el método organizativo", afirma. "Pero lo importante ahora es abrir un debate, que la gente participe en nuestras asambleas e intentar dar una respuesta, porque pese a estos resultados, el bipartidismo no está muerto", sentencia.