El presidente de la Xunta reconoció en la segunda investidura de Mato que el rector vigués cumplió la promesa formulada en su discurso de hace cuatro años, cuando aseguró que "sudaría la camiseta". Feijóo subrayó que, a pesar de estos tiempos "difíciles", la Universidad ha conseguido ser "un referente" en Galicia y en el mapa español de la Educación Superior, destacando su "saludable equilibrio financiero" y su capacidad para "conseguir fondos más allá del plan de financiación".

El titular del Gobierno gallego también se refirió a este plan -que incluyó por primera vez el reparto de fondos por objetivos- como un ejemplo para el resto de autonomías y anunció su "voluntad de volver a congelar las tasas" el próximo curso. "Volveremos a ser las universidades más accesibles del Estado", añadió.

Feijóo sostuvo que su gobierno trabaja a favor de "una universidad accesible" como demuestran los precios de matrícula "más bajos de España" y "el aumento de becas para paliar los efectos de la crisis en las familias".

El presidente señaló que "los errores que la crisis sacó a la luz" y los nuevos retos hacen "imprescindible" que las universidades estén "sintonizadas y coordinadas" para ser el "vivero de profesionales que Galicia necesita".

Este "espíritu de entendimiento" y la "apuesta clara" por la especialización figuran en la nueva ley de universidades. "Para ser más útiles, las tres instituciones deben mirarse y hablarse y diseñar las estrategias que nos permitan a todos llegar más lejos", dijo Feijóo, que también agradeció el "trabajo leal" de Vigo.

Admitió, sin embargo, que las universidades necesitan más fondos de los que reciben para ser competitivas, pero destacó la "apuesta decidida" de la Xunta y confió en que la recuperación económica "se traduzca en mayores apoyos".

El jefe del Ejecutivo gallego destacó que la comunidad es "fecunda en talento" y fijó como retos de las universidades la racionalización del mapa de títulos, la financiación externa, la movilidad y la internacionalización y una mayor transferencia a las empresas.

Vigo tiene "motivos para el optimismo", reconoció Feijóo, que se mostró convencido de que mantendrá "su empeño por construir para toda Galicia una universidad de prestigio, más competitiva, más solvente y más útil".