"No entendemos por qué el área de Vigo siempre tiene que ser la sacrificada", expusieron ayer los sindicatos representados en el Chuvi. Aseguran que, según los datos que manejan, el cierre de camas en el resto de la comunidad es similar al del verano pasado, mientras que en Vigo aumentan hasta en 69 camas en una quincena. Para protestar por la magnitud de esta medida -hasta 219 de las 1.240 totales-, planean movilizaciones y una campaña de información ciudadana.

Ángel Cameselle (CC OO), que recuerda que el cierre de camas es sinónimo de menor actividad quirúrgica, considera que es un "contrasentido absoluto" no aprovechar la época en que hay menos enfermos respiratorios para rebajar "la mayor lista de espera de Galicia". Carlos Varela (CSIF) desmiente uno de los argumento del Sergas sobre la imposibilidad de contratar a facultativos sustitutos en verano para mantener el ritmo de operaciones. "Hay médicos que solo se contratan para guardias", denuncia. María Xosé Rodríguez Vilaseco (CIG) aventura que el interés de la Consellería es "desviar pacientes a la privada" ya que estos "no desaparecen por arte de magia". Malules Carbajo (Satse) asegura que, durante el año, "la contratación ya ha sido mínima". Destaca la "sorpresa" cuando les transmitieron una decisión "tan drástica" con el cierre de un "número de camas exagerado" y defiende la necesidad de protestar: "Que se den cuenta de que Vigo no es de segunda".