¿Os acordáis de aquella pintora argtentina que vivió un puñado de años entre nosotros, conocía a todo el mundo y era casi inquilina de esta sección? Hablo de Cecilia Najles, que tras su vuelta a Buenos Aires ya nos visitó dos o tres veces porque tiene morriña de lo nuestro. Es un culo inquieto a pesar de sus años, a pesar de que en Buenos Aires la atropelló una bicicleta y le rompió algún hueso, y sigue en la brecha con la pintura. Ayer me llamó desde allí: "¿Cómo os va, pibe? Por aquí, tirando; tenés que venir". Najles expuso en Austria, Miniprint 2014, y en Argentina, en julio y septiembre. También en Puebla, México este año, todo litografías. Sigue igual de lucida y coqueta, y su hija psiquiatra le acaba de dedicar el último de sus libros.