El Campus de As Lagoas-Marcosende contará en el plazo de año y medio con el mayor laboratorio privado de Europa dedicado a la investigación pesquera. La Asociación Nacional de Fabricantes de Conservas de Pescado y Marisco (Anfaco) recibirá esta semana la autorización que esperaba para iniciar la construcción de su nuevo, que dependerá del Centro Nacional Técnico de Conservación de Productos de la Pesca (Cecopesca), área de investigación, desarrollo e innovación de la patronal conservera. La Gerencia de Urbanismo concederá la licencia de obra y actividad para una iniciativa que echó a andar hace ya seis años y que cuenta con una inversión total de 8,5 millones de euros.

El proyecto ha recibido el apoyo de la Unión Europea, que le dedicará una partida de 6,8 millones a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder), y de la Xunta de Galicia, que aportará 1,7 millones. Calificado por Juan Manuel Vieites, secretario general de Anfaco, como "el mayor laboratorio privado de pesca" de Europa, el lugar elegido para la construcción del edificio en el solar del campus universitario en el que actualmente se levanta la nave piloto en la que trabajan 85 científicos de Cecopesca. El tiempo apremia, puesto que los trabajos deben estar terminados en diciembre de 2015 para no perder las subvenciones, y las obras comenzarán de inmediato para cumplir las condiciones establecidas en los dieciocho meses que restan.

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Edificio e instrumental

La inversión en las obras se eleva a 5,2 millones de euros, mientras que el resto se dedicará a instrumental para dar contenido al laboratorio y a personal. El edificio tendrá dos sótanos destinados a aparcamiento y otro a cámaras, investigación de envasado y almacenes. La planta baja será para recepción de muestras, cámaras de alojamiento, asesoría, ingeniería y degustación. La primera, segunda y tercera plantas acogerán el resto del programa científico y las actividades más restringidas al público, mientras que un último piso cubierto será fundamentalmente una planta técnica con los módulos de refrigeración, aire acondicionado, paneles solares y unidades de extracción.

A pesar de que el proyecto nació en el año 2008, la tramitación administrativa no se aceleró hasta mediados de 2013, cuando Anfaco envió la solicitud de actividad al Concello y se sometió a información pública durante veinte días. Una vez que no se recibieron alegaciones, los permisos fueron informados favorablemente por la vicepresidenta de la Gerencia de Urbanismo y se emitió el dictamen de incidencia ambiental por el jefe de Servicio de Calidad y Evaluación Ambiental conforme con la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras.

El Consejo de Ministros dio su visto bueno definitivo el pasado 5 de abril para que las obras puedan comenzar de inmediato.