Las motos ganan terreno en Vigo. Y lo hacen a toda velocidad. La vieja demanda de los motoristas de habilitar más estacionamientos en el casco urbano está siendo tomada a rajatabla por las Concejalías de Tráfico y Fomento. En 2001 apenas había 75 plazas regladas en Vigo. En la década siguiente se creció solo hasta el medio millar. Ahora, y en solo tres años, se han superado las 900 y el Concello prevé que la ciudad llegue ya este año a las 1.000 plazas.

Este espectacular crecimiento se produce en paralelo al aumento del parque de motocicletas. Y es que mientras los vigueses se bajan del coche -el censo de turismos disminuyó en 2014 por tercer año consecutivo- se suben a motos y ciclomotores, únicos medios de transporte privados que crecen. Entre ambos suman ya 33.869 unidades, casi el triple que en 2007, y el doble que en 2009.

Para dar respuesta a este elevado aumento de usuarios de las dos ruedas el Concello no solo ha comenzado a planificar y dotar de aparcamientos para motocicletas a todas aquellas calles en las que acomete obras de humanización. Los técnicos del departamento de Tráfico también examinan casi a diario nuevos rincones posibles y puntos "muertos" que quedan en algunas calles. Un ejemplo de este último caso es Marqués de Valladares. El cambio de recorrido de una línea de Vitrasa inutilizó una de las dársenas de parada que había en este céntrico vial. Tráfico, en lugar de habilitar plazas para turismos, optó por las motos dotando a esta zona de otras 16 plazas que se suman a las 12 que había ya en Porta do Sol, en el mismo entorno.

Pese a este espectacular incremento de aparcamientos por toda la ciudad, especialmente en el casco urbano, fuentes oficiales de la Concejalía de Tráfico aseguran que en ningún caso se están planteando prohibir el estacionamiento sobre las aceras. De hecho, aunque esta práctica sí está permitida cuando el vehículo no dificulta el tránsito normal de peatones, hay zonas como Porta do Sol o Velázquez Moreno en las que está prohibido. Sin embargo, también aquí el Concello está siendo comprensible con los motoristas y realiza la vista gorda.

Pero el Concello no solo está actuando en el centro de la ciudad, sino que el año pasado lo hizo también en zonas más alejadas como las playas o en el recinto de la antigua Escuela de Transmisiones y Electricidad de la Armada. Entre Samil y O Vao sumó más de 20 nuevas plazas y en la ETEA, 18. En lo que va de 2014, además de los 16 nuevos aparcamientos en Marqués de Valladares, habilitó otros nuevos en la calle Cuba, Canceleiro o en el tramo nuevo de Rosalía de Castro, donde se ganaron 30 estacionamientos.