Rueda y Caamaño se enzarzan en el Parlamento por la supresión de los partidos judiciales. El vicepresidente de la Xunta y responsable de Xustiza aprovechó una interpelación de la bancada socialista sobre la reforma judicial para anunciar su intención de "consultar a todos los operadores jurídicos antes de presentar alegaciones al proyecto de Ley Orgánica del Poder Judicial". La diputada Beatriz Sestayo recriminó a la Xunta que no reaccionara antes y no se pronunciara a favor de mantener los partidos judiciales cuando hace un año se publicó el informe de los expertos que ya planteaba la concentración de órganos en las capitales de provincia dejando a Vigo como sede subordinada.

Alfonso Rueda defendió la necesidad de modernizar el actual modelo y agradeció que Gallardón les permita hacer alegaciones. "El PSOE realizó una propuesta sin consultar a nadie en la que ya se apuntaba la inadecuación de la actual organización judicial y se hablaba del partido judicial como un modelo caduco". Fuera del orden del día de la sesión, el popular centró su discurso en atribuir a los socialistas con Francisco Caamaño a la cabeza, como ministro de Justicia entonces, la propuesta inicial de apostar por los tribunales de instancia y suprimir los actuales partidos judiciales. Frente a este planteamiento "socialista", Rueda aseguró que la Xunta "no aceptará un modelo únicamente provincial y hará todo lo posible para que haya siete tribunales de instancia en Galicia en las siete ciudades. Presentaremos alegaciones y defenderemos que Vigo tenga su tribunal de instancia, por supuesto, igual que Santiago y Ferrol", destacó el conselleiro que volvió a equiparar el caso del partido judicial vigués, con 87.000 asuntos anuales, con el de Santiago -34.591 casos- y el del partido ferrolano -20.454- . "Hay que aprovechar la flexibilidad del proyecto de ley para mantener la actividad judicial allí donde es necesaria", reiteró Rueda.

Sus continuas alusiones a los planes del Gobierno de Zapatero y la gestión de Caamaño como ministro obligaron a la presidenta del parlamento a darle la palabra al ahora diputado, quien aclaró que la propuesta socialista apostaba "por un tribunal de instancia en cada una de las capitales de los partidos judiciales". "No juegue con la honradez de las personas", le exigió el socialista, entre continuas interrupciones desde los escaños de uno y otro lado. También la nacionalista Tereixa Paz mostró su incredulidad ante el argumento de la Xunta de que la ley fijará un partido por provincia "menos en Galicia, donde se atenderás sus especificidades". El bronco debate llegó a tal nivel que el portavoz del PP, Pedro Puy, molesto con la interpretación del reglamento por parte de la presidenta y con que se diera de nuevo la palabra a Caamaño, llegó a amagar con abandonar su escaño.