Una mujer, su exmarido y dos de sus hijos se sentaron ayer en el banquillo del Juzgado de lo Penal 2 de Vigo. Pero la vista fue muy breve. Tras negociarse un acuerdo de conformidad, la acusada, M.L.D.M., aceptó un año de cárcel y multa de 1.080 euros como autora de un delito de alzamiento de bienes ya que, para evitar el pago de una deuda, anticipó la herencia a sus hijos y les cedió una finca suya. Pese a la condena, no tendrá que responder sola con respecto a los 27.000 euros que deberá abonar en condepto de indemnización a las personas a las que debía dinero. Sus hijos -que ignoraban que su madre les cedió el terreno para eludir la deuda- y el exesposo aceptaron responder junto a ella como responsables civiles para el pago de esa cantidad. "Esto no suele ser habitual, pero ellos lo asumieron voluntariamente por ayudar a su madre", señalaron fuentes próximas al caso al término de la vista.

Los hechos tienen su origen en el incumplimiento de un contrato de arrendamiento de un local comercial en Gondomar. Ante los impagos, M.L.D.M. fue sentenciada en 2008 por un juzgado civil vigués a abonar a los propietarios del inmueble 18.566 euros, además de intereses legales y costas. Fue cuando se acordó despachar ejecución contra la imputada cuando ésta realizó los actos que dieron lugar al alzamiento de bienes.

Actos jurídicos

"La acusada, con ánimo de impedir dicho procedimiento de ejecución sobre sus bienes, y para poner a salvo los mismos, evitando el cobro de la deuda, procedió a realizar una serie de actos jurídicos en los que participaron su ex marido y sus hijos, si bien no consta que éstos tuvieran conocimiento de la situación económica y procesal de su progenitora y de la intención que guiaba a la misma", se expone en el escrito de acusación de la Fiscalía. Estos "actos jurídicos" se materializaron en cuatro escrituras públicas ante notario: en dos de ellas la mujer cedió "por mitades individuales e indivisas" una finca valorada en más de 42.000 euros a sus dos hijos.

Los jóvenes, según las fuentes consultadas, recibieron ese terreno como anticipo en vida de la herencia de su madre y a cambio de cuidar a una hermana que se encuentra judicialmente incapacitada. Eran ajenos al propósito de alzamientos de bienes que guiaba a la mujer.La Fiscalía ya solo pedía la condena penal de la imputada, pero la acusación particular la solicitaba de toda la familia, aunque debido a la conformidad retiró su acusación contra el exmarido y los hijos.

La sentencia, además de la pena de cárcel e indemnización, supone también la nulidad de las escrituras públicas en virtud de las cuales la mujer cedió la finca a los jóvenes.