La Consellería de Medio Ambiente ha eliminado un punto de vertido de residuos en la zona de Canido que afectaba a las inmediaciones de la ría. El foco fue hallado durante una inspección rutinaria en una estación de servicio que trataba las aguas fecales en una fosa séptica. "Desde allí se producían los aportes por infiltración en el terreno", señala el departamento.

Los inspectores del Plan de Control de Vertidos, dependiente de Augas de Galicia, giraron posteriormente una nueva inspección en la que se verificó que el titular de la gasolinera conectó las aguas residuales a la red de saneamiento hacia la estación depuradora del Lagares, quedando corregido así el vertido contaminante.

El departamento señala que a lo largo de este año se incrementará la vigilancia y eliminación de los puntos de vertidos. "El gobierno gallego mantiene un especial cuidado en la inspección, ya que afectan a entornos fluviales y marítimos, causan graves problemas de contaminación en la fauna, flora y los habitantes de las zonas afectadas", indica Medio Ambiente en una nota.

El mes pasado se produjo un vertido de especial gravedad en el Lagares, ya que arrasó la fauna a lo largo de once kilómetros del cauce. Por ahora no se ha localizado al autor pese a los análisis y las inspecciones realizadas. Aunque la situación del río ha mejorado mucho en los últimos años, todavía existen 44 puntos de vertido. La pesca ha sido prohibida a raíz del suceso de marzo tanto en un tramo del Lagares como en su afluente Barxa.