Tenaz en el ahorro, cicatero en la inversión. Mientras otros puertos como el de A Coruña acometen operaciones urbanísticas para disfrute y beneficio de la ciudadanía como en La Marina -con un túnel y su urbanización en superficie- por valor de 20 millones, el de Vigo dedicará apenas 150.000 euros a adecentar un espacio como el antiguo recinto de cableros cuyas vistas a la ría seguirán mediocegadas por una verja. La diferencia del esfuerzo entre una y otra administración al compensar a los habitantes de sus respectivas urbes por ocupar buena parte de la fachada marítima para la necesaria operatividad de los muelles, llama la atención. La coruñesa, enfangada económicamente por el derroche en Punta Langosteira, construye viales subterráneos y paseos ribereños. Y la viguesa, con dos millones más en su hucha gracias a recortar gastos como en móviles o combustible, ajardina explanadas.

Desde que asumió el cargo en junio de 2011, la política de austeridad ha dominado la gestión del presidente del Puerto de Vigo, Ignacio López-Chaves. Presume de ello y así lo hace constar en todos los comunicados de la estadística mensual de tráficos. Ya es tradicional que estas notas de prensa concluyan con un subrayado de "Gastos de explotación" que cifran cuánto han bajado. Pero ayer el máximo responsable del Puerto olívico fue un poco más allá en su comparencia ante los medios. Convocada bajo el manido epígrafe de "Asuntos de actualidad", la dedicó por completo a los "frutos" obtenidos de esa rigurosa contención del gasto corriente, basándose en un resumen encargado ex profeso a sus propios técnicos.

"Manteniendo los mismos servicios y su calidad, adjudicando algunos a través de concurso público en lugar de firmar un contrato directo con los suministradores, y siendo más eficientes, hemos conseguido reducir gastos de explotación un 17% en 2013 en comparación con 2011, al pasar de los 10 millones a 8.280.000 euros", enfatizó. Según los cálculos del informe, ese porcentaje se traduciría en un ahorro de 1.820.000 euros; y sumados los tres años, de hasta tres millones.

Lo que se recorta

¿Cómo lo logró? López-Chaves reveló algunos apartados donde aplicó el tijeretazo o en los que el ahorro obtenido deriva de la licitación de servicios que antes asumía el Puerto. Aunque solo mencionó porcentajes; sin cuantificarlo en euros. Por ejemplo, respecto a 2011, la partida destinada a consumo de comunicaciones con móviles se rebajó un 83%, y un 65% la de la telefonía fija. También la del uso de vehículos -como los de la Policía Portuaria-, que con el sistema de leasing se recortó un 14%; o las de las primas de seguros, un 22,3% menos.

En comparación a 2012, el gasto en combustibles -la Autoridad Portuaria cuenta en su flota con dos coches eléctricos- cayó un 15%, mientras que la del agua, tanto la consumida por la propia institución como por los concesionarios, lo hizo en un 16%. Otros descensos en los gastos enumerados por López-Chaves fueron los referidos a servicios profesionales (-36%). Y dentro de estos, los jurídicos y contenciosos, que se redujeron hasta un 88%. Para acabar, el presidente del Puerto manifestó que la política de austeridad que practica cumple con las directrices marcadas desde el Gobierno central y sin perjuicio ni para la Administración portuaria ni para las empresas operadoras. En este sentido recordó la "importante bajada de tasas" para aumentar la competitividad, en algunos apartados, agregó, superior al 50%.

Todo este beneficioso ahorro para las arcas de Praza da Estrela no tendrán ninguna consecuencia en la ciudad, como hizo recientemente el Concello invirtiendo los cinco millones del superávit de 2012 en mejoras, sobre todo, en las calles. De momento, al margen de pequeñas acciones y actuaciones urbanas, el proyecto estrella del Puerto en la ciudad se limitará a esos 150.000 euros en el recinto de cableros. Una obra que López-Chaves justificó en la necesidad de mejorar la primera imagen que reciban los cruceristas del Oasis of the Seas, el mayor trasatlántico del mundo, cuando recale por primer vez en la terminal de la Estación Marítima el próximo septiembre.