La Universidad premia a los mejores estudiantes que se incorporan a sus aulas. La institución regaló ayer 45 iPad a los jóvenes -23 chicos y 22 chicas- que ingresaron este curso en sus campus tras haber logrado el pasado año -en formaciones previas, como Bachillerato- expediente brillante, con notas medias superiores al 9. Entre los galardonados hay ganadores de las Olimpiadas Científicas. El objetivo, como explicó el rector de la Universidad de Vigo, Salustiano Mato, durante el acto celebrado en el Edificio Miralles, es dotar a los estudiantes que han demostrado un mayor esfuerzo en los cursos previos a su entrada en la facultad una herramienta "con la que hacerles más fácil el trabajo y también el tiempo libre". "Sois el leitmotiv de la Universidad", apostilló Mato antes de agradecer a los nuevos alumnos "habernos escogido".

La brillantez de sus expedientes no es el único punto común de los 45 jóvenes. Como reflejaba ayer el Diario de la Universidad de Vigo (Duvi), 26 de los nuevos estudiantes eligieron alguna de las diferentes disciplinas de la ingeniería como futuro profesional: Telecomunicaciones, Energía, Mecánica, Industriales, Electrónica, Organización Industrial... "Nos gusta y también pensamos que la tecnología es una buena puerta de entrada al mundo laboral", explica Eva Álvarez, una joven viguesa que este año inició su formación en Ingeniería de la Energía. Los 19 restante premiados son alumnos de titulaciones como Traducción e Interpretación, Enfermería, Biología, Derecho, Ciencias Ambientales, Educación Infantil o Lenguas Extranjeras.

Tras haber superado el primer cuatrimestre del curso -y en plena preparación de los exámenes del segundo- los estudiantes pueden ya valorar sus carreras. "La ingeniería no es un hueso tan duro de roer", opinan los alumnos más jóvenes. "La clave está en llevar las cosas al día", destaca Álvarez. "Lo más importante es atender a las cosas, para saber qué estás haciendo y cómo hacerlo", apunta otro estudiante de Ingeniería -de la Energía, en este caso-, Brais Armiño.

María Silveira, matriculada en Biología y que obtuvo una nota media de 10, reconoce que dudó hasta el último momento entre Medicina o Biología. "Al final me incliné por esta última y creo que hice bien, para la Medicina no tenía la vocación necesaria" -destacaba ayer durante el acto de recogida de los iPad- "Biología me está gustando mucho; ojalá en el futuro me pueda dedicar a la investigación". Premio Extraordinario de Bachillerato, Ana Souto, que se decantó por Traducción e Interpretación, confiesa que no existen "fórmulas mágicas" para lograr expedientes de sobresaliente. La rece ta -comparte Souto- es una combinación de "trabajo, constancia y ganas de aprender y de superarse a sí mismo". En ese sentido el vicerrector de Alumnado, Docencia y Calidad, Ignacio Barcia, animó a los estudiantes a que sirvan de estímulo a sus compañeros y profesores.