Los 230 millones de euros invertidos en la construcción de un segundo aeropuerto en Santiago de Compostela, los más de 35 de la ampliación de Peinador -el presupuesto inicial se redujo tras varios ajustes del proyecto inicial- o los casi 30 destinados a ampliar la pista de Alvedro no han servido por ahora para mejorar el índice de satisfacción de sus usuarios. Según un sondeo realizado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) las tres terminales gallegas son de las españolas con los índices de valoración más bajos por parte de sus viajeros. La de Lavacolla -única con su nuevo macro edificio acabado y operativo al cien por cien- ocupa el puesto 19. Peinador y Alvedro, el 22 y 25 respectivamente.

La encuesta valora en una escala de 0 a 100 seis servicios básicos de cada aeropuerto: tiempo que tardan los viajeros en llegar a las puertas de embarque, asientos en la terminal, pantallas de información, controles de seguridad, aseos y transporte público. La infraestructura olívica logró una media de satisfacción global de 66 puntos, solo tres menos que Lavacolla y cuatro más que Alvedro. La española con mejor puntuación fue la de Reus (76).

Tomando el 50 como la cifra a partir de la que los usuarios otorgarían un aprobado raspado, los tres aeropuertos gallegos suspenderían en algo tan clave y básico como es la conectividad mediante transporte público. Peinador, que cuenta actualmente solo con una línea de bus urbano a la al casco urbano y sin parada en las estaciones de autobús y tren es, con una nota de 36, el peor parado. Lo es tanto de los 25 principales aeropuertos nacionales estudiados, como de los más de 150 internacionales incluidos en el estudio. Alvedro y Lavacolla, con un 45 y un 47 respectivamente, tampoco alcanzan el aprobado.

El aeropuerto vigués y compostelano superan el índice de 50 en el resto de servicios analizados. No así el de A Coruña, que suspende en otro apartado además del de transporte público. Su peor nota, 38, la recibe por la falta o mala oferta de asientos en la terminal.

Según la encuesta de la OCU, la mayor fortaleza de Peinador de las seis estudiadas es el poco tiempo que se tarda en llegar a las puertas de embarque (76). Si bien es cierto, ésta es una característica que se le presupone a terminales de las dimensiones como la olívica. De hecho, las de Madrid, Barcelona o Palma -las tres más grandes de España- sacan sus peores notas en este apartado: 56, 63 y 57, respectivamente. El mayor índice de satisfacción que obtiene Lavacolla se corresponde con las pantallas de información (74). Alvedro consigue un 71 en este mismo apartado y en el tiempo que se tarda en acceder a las puertas de embarque.

Sá Carneiro

Frente a los bajos índices de satisfacción que muestran los usuarios de las tres terminales gallegas, el informe de la OCU revela el éxito obtenido por el aeropuerto de Oporto. Sá Carneiro ocupa el quinto puesto a nivel internacional y se sitúa como la infraestructura europea mejor valorada con un 80 sobre 100. Su peor nota se refiere a los controles de seguridad: 64

La OCU realizó esta encuesta entre septiembre y octubre de 2013 a personas que habían cogido al menos un vuelo en los 12 meses anteriores. Se realizó en seis países: España, Bélgica, Portugal, Italia, Francia y Brasil y obtuvo 9.200 respuestas.