La Consellería de Medio Ambiente comunicó ayer que da por finalizada la fase de inspección en las en las industrias de Beade y Valladares, donde se sospecha que puede estar el origen del vertido químico que el pasado 23 de marzo arrasó la fauna del Lagares. El PH del agua del río arrojó resultados correctos desde el día siguiente, por lo que se esperaban los resultados de la disección de peces y anfibios enviados al Hospital Veterinario Universitario ROF Codina de Lugo para conocer el agente contaminante concreto y obtener pistas sobre el foco del problema. Sin embargo, estos no han sido "concluyentes". El centro trabaja ya con más animales con el objetivo de afinar en los análisis del tóxico.

La Consellería destaca que en la investigación hay "plena colaboración" entre el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) y Augas de Galicia (dependiente de la Xunta) y el Concello. Agentes y técnicos han revisado sin éxito tanto las arquetas como las tuberías de las industrias cercanas al cauce, a lo largo de los siete kilómetros que discurren desde la playa y hasta el Parque Tecnológico.

Los dramáticos efectos de este vertido han echado por tierra la lenta recuperación del río Lagares desde que, hace cinco años, la Xunta identificara 365 puntos de vertido. A pesar de todos los esfuerzos, hoy todavía hay 44 focos en sus 17,6 kilómetros de cauce. Entre ellos, dos son graves y seis, potencialmente peligrosos. El resto se consideran "contaminantes de carácter puntual".