Las muestras de dolor y consternación por la tragedia del Mar de Vigo, no se hicieron esperar. El presidente del Gobierno Mariano Rajoy y la ministra de Fomento fueron de los primeros en hacer llegar sus condolencias a las familias de los tres marineros fallecidos y los dos desaparecidos que aguardaban noticias en la Estación Marítima viguesa.

El alcalde de Vigo, Abel Caballero, trasladó personalmente su pésame y el de toda la ciudad a los familiares de los tripulantes del pesquero hundido cuando salía del Puerto de Vigo y adelantó que las banderas de los edificios municipales ondean a media asta en señal de duelo por esta "tragedia". El regidor puso a disposición de Salvamento Marítimo todos los efectivos que puedan necesitar para colaborar en la búsqueda de los dos marineros desaparecidos y ofreció la colaboración de la Policía Local y del equipo de buzos de los bomberos.

También ondean a media asta las banderas en Marín, cuya Corporación no ha decretado de momento ningún día de luto oficial por respeto a los desaparecidos a la espera de que se localicen sus cuerpos.

La conselleira de Facenda, Elena Muñoz, se trasladó también hasta la Estación Marítima, en ausencia de la titular de Medio Rural e Mar, Rosa Quintana, de viaje en Bruselas aunque emprendió el regreso al conocer el siniestro, y transmitió el pésame del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que ha estado "en todo momento en contacto" con el dispositivo de búsqueda.