Una de las pruebas más visibles de la mejora del Casco Vello se hace realidad hoy con la apertura de Espacio Nido en la calle Ferrería. Los tres bajos comerciales situados en los números 25, 27 y 29 del viejo barrio chino que hasta hace poco estaba plagado de locales de alterne. Los responsables de la iniciativa son cuatro arquitectos y una diseñadora gráfico que han alquilado los tres bajos al Consorcio Casco Vello para abrir una empresa de coworking, un espacio en el que los emprendedores pueden instalar su oficina de trabajo y establecer contactos.

"Esta zona tiene un gran potencial dentro del barrio, somos los primeros que nos instalamos aquí y nos convertimos en una especie de colonos", afirma Ramón Viéitez, uno de los responsables de Espacio Nido. "Tenemos espacio suficiente, una reforma de calidad, diseño y una ubicación inmejorable", asegura. En sus 200 metros cuadrados ofrecen salas de proyección, mesas de trabajo, red y buenos contactos.