Los funcionarios del Registro de Bienes Muebles nunca se vieron ante un trámite como el que le presentaron esta tarde hasta 57 mujeres en menos de media hora en las dependencias de Vigo. Todas ellas acudieron con el impreso oficial de bienes muebles (aquellos que se mueven) para registrar sus cuerpos, como medida de protesta de la reforma de la ley del aborto de Gallardón. El cuentagotas de solicitantes siguió hasta pasadas las cinco de la tarde, cuando ya contaban 85 inscritas. Quisieron reclamar así al ministro Gallardón la capacidad de decidir sobre sí mismas.

¿Qué quiere registrar?”, preguntó una administrativa. “Mi cuerpo”, como dice el formulario. “O meu corpiño todo”, se leía en otro de los documentos, con más guasa, que fue sellado con total normalidad. “Peso 60 kilos, mido 1,65 metros...”, proseguía otro documento. El objetivo del casi centenar de féminas que se reunieron fue “certificar de manera oficial que nuestro cuerpo nos pertenece”, según una de las asistentes.

“Eu decido” fue uno de los lemas que se mostraron ante los trabajadores del Registro vigués, que se comportaron de modo ejemplar.

Previamente, una iniciativa similar había fracasado en la capital española. El Registro Mercantil de Bienes Muebles de la Comunidad de Madrid denegó una solicitud de este tipo. Bilbao, Barcelona, Sevilla, Pamplona y Valencia también vivieron este tipo de protesta con un éxito desigual -en algunas dependencias quisieron aplicarle las tasas, sin saber cuáles correspondían-.