Las excavadoras toman la vieja depuradora del Lagares. Con un ligero retraso sobre el plazo previsto a causa del mal tiempo ayer comenzaron los trabajos de demolición de las edificaciones de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR). Después de 17 años de deficiente funcionamiento, la mayor parte de los elementos de la planta han quedado en desuso con la puesta en marcha, el pasado diciembre, de la instalación provisional que tratará el caudal residual de la ciudad mientras se construye justo al lado la depuradora definitiva. No obstante, los derribos se llevarán a cabo progresivamente de manera que permitan avanzar en la ejecución del nuevo complejo sin afectar ni interrumpir al proceso de depuración.

Desde Acuaes -la sociedad estatal dependiente del Ministerio de Medio Ambiente responsable de la obra del Lagares- estiman que después de verano ya no quedará en pie ningún vestigio de la actual depuradora salvo la zona de los decantadores primarios. Estos son los compartimentos adonde primero entran las aguas residuales procedentes del alcantarillado general, y que debido a su limitada capacidad hidráulica causan los vertidos pestilentes denunciados a lo largo de todos estos años por los vecinos de Coruxo, el último a finales de este mes. En este sentido, fuentes de Acuaes precisan que pese a mejorar la calidad de depuración con la planta provisional -ahora el caudal sale desinfectado gracias a un filtrado con rayos UVA- ésta sigue apoyándose en esos decantadores, por lo que no pueden descartar que alivien aguas residuales a la ría en días de lluvias intensas, como así ocurrió a finales de enero. Precisamente para garantizar que estos hechos no se produzcan en el futuro, la estación depuradora definitiva se diseñó con una capacidad de tratamiento "para 800.000 habitantes equivalentes, un dimensionamiento hidráulico que evitará los alivios directos a la ría durante episodios de tormenta", destacan desde Acuaes.

Las primeras estructuras que se derribarán se concentran en la denominada "Zona de Pretratamiento y Decantación Primaria", y en la de "Biofiltración". Sobre la extensión que ocupan se levantarán nuevas edificaciones pertenecientes al entramado de la planta definitiva, aunque buena parte de esta superficie se ajardinará para armonizarla con la regeneración de la marisma que baña el resto del recinto. A estas primeras demoliciones, que concluirán en mes y medio, le seguirán las de los elementos de la vieja planta más visibles desde la Avenida Ricardo Mella: los dos reactores biológicos y los decantadores secundarios.

Entretanto, la construcción de los diferentes edificios de la futura depuradora avanza conforme al calendario elaborado entre Acuaes y la UTE adjudicataria Isolux Corsan-OHL, y que marca como fecha final de la ejecución del proyecto diciembre de 2015. Desde que arrancaron los trabajos en septiembre de 2012, la obra apenas ha sufrido contratiempos, y la mayoría de ellos han estado relacionados con el mal tiempo. Como ocurrió en las últimas semanas, cuando el fuerte viento obligó a parar varias veces la actividad de las grúas.

Entre la planta depuradora, el emisario submarino y la acometida eléctrica, la inversión en el Lagares asciende a 230 millones de euros: 112 procedentes de Fondos Europeos FEDER, y el resto aportados por la Xunta y el Concello de Vigo.