El actual acceso peatonal desde Coia a Navia, con su peligroso paso de cebra bajo la carretera VG-20, pasará a la historia de forma inmediata. Las obras para construir la nueva entrada al barrio vigués más joven comenzarán el próximo mes de febrero y, según las previsiones, deberán estar acabadas en el plazo de un mes. La Concellería de Fomento aprobó la partida económica necesaria -un total de 164.000 euros- en la Junta Local de Gobierno del pasado mes de noviembre y ya ha adjudicado la actuación a la empresa Oreco.

El objetivo de los trabajos es eliminar de una vez por todas el aparcamiento indiscriminado y ajardinar una zona que durante el invierno se convierte en un lodazal, pero sobre todo construir una entrada para los peatones. La intención inicial del departamento que dirige el concejal socialista David Regades era abrir un acceso para vehículos y solicitó permiso al Ministerio de Fomento, puesto que la VG-20, de titularidad estatal, desemboca directamente en la glorieta y podrían generarse problemas al tráfico. Finalmente, la autorización se denegó en base a las complicaciones y el proyecto fue reformulado entonces con la idea original de mejorar el paso peatonal por el que discurren las personas que proceden de la calle Cañiza, en Coia. Con las obras, el acceso quedará resaltado y se mejorará considerablemente la iluminación, uno de los puntos débiles del actual cruce. La idea es adecentar el bulevar central, de forma que se priorice la marcha de los viandantes y se regenere la mediana del vial, con puntos de luz que aporten una mayor seguridad.

El proyecto de Fomento apunta que la idea es "evitar el efecto de acceso interurbano con la inclusión de elementos de diseño en el estribo y pilar del paso superior". La actuación permitirá el forrado de las pilastras con paneles de tipo "fachada trasventilada" y un nuevo diseño del pavimento de acera entre los pasos de peatones.

Al otro lado de la calle, en la esquina todavía sin urbanizar, se creará una zona de aparcamiento como continuación del vial ya existente desde la rúa Teixugueiras, que vertebra todo el Polígono de Actuación Urbanística (PAU) de Navia. El nuevo parking se integrará en la zona verde perimetral de Navia, con la inclusión de nuevo arbolado.

El proyecto abarca un total de 4.931 metros cuadrados, de los que 1.276 son de aceras y otros 657, para jardines. Bordillos y losetas de hormigón, terrazo y pavimento en la calzada son los materiales que se han elegido. La inversión, incluida en las partidas municipales de 2013 incluye alumbrado público, semaforización, señalización, jardinería y pavimentación de los firmes, así como el saneamiento en un tramo de 150 metros lineales.

El pasado mes de agosto, tras hacerse público el proyecto, el alcalde, Abel Caballero, afirmaba que la reformulación del proyecto inicial "es todavía mejor porque se convierte en un gran acceso peatonal a la zona urbana de Navia".