A este estudiante de la Escuela de Ingeniería Industrial de la Universidad de Vigo todavía le falta una asignatura para aprobar la carrera, que cursó por el plan antiguo. Se examina en enero, pero le dedica más horas a defender el futuro título que obtendrá. Quiere que todos los ingenieros pre-Bolonia sean conscientes de la problemática y que se unan para lograr que el Gobierno no rebaje su cualificación profesional y los equipare a los nuevos graduados.

-¿Qué es lo que reclama?

-Lo que pido es algo tan sencillo como que Educación elabore un decreto ley en el que diga que nuestro título se equipara al de grado más máster. Ya es algo que se hace a nivel europeo, en Francia e Inglaterra. España convalida a la baja igualando nuestros seis años a los cuatro de un grado. Nos rebaja el salario directamente, porque asume que tenemos una formación menor. Afecta a la competitividad de la sociedad española. Hay cierta desconfianza en los colegios por si hay algún interés oculto, porque no entienden como algo tan lógico, que no supone nada, no sale adelante. El mensaje que se lanza desde España con esto es bastante negativo: disminuimos la calidad educativa del sistema.

-Y más cuando ahora muchos ingenieros ven el futuro fuera, ¿no?

-No es que lo veamos, es que uno de cada diez ingenieros que termina la carrera ya trabaja fuera de las fronteras. La propuesta la han firmado ya ingenieros españoles afincados en más de treinta países de todos los continentes.

-¿Por qué decidió actuar?

-Porque si no lo intentas no se consigue nada. La petición de Change.org la inicié hace hoy [por ayer] tres semanas. Había oído rumores de que a los ingenieros pre-Bolonia no nos equiparaban a "grado + máster", pero no lo tenía muy confirmado. A raíz de un artículo en prensa, me lo tomé más en serio. Soy consciente de que lo han intentando antes colectivos más fuertes, el ingenieros de caminos, el de ingenieros industriales, presidentes de federaciones, colegios... Había iniciativas individuales y hace tres semanas decidí agrupar a esos colectivos. Desde mi posición humilde, de estudiante, voy a aportar todo lo que pueda. A veces parece que los ingenieros somos bichos raros entre nosotros y que nos cuesta entendernos.

-¿Con qué colectivos se ha puesto en contacto?

-Lo he intentado con todos ellos, fundamentalmente de Galicia. También con distintas universidades españolas. El presidente de la asociación española del colegio de ingenieros industriales me apoya, y ha difundido un correo a todos los colegios de ingenieros españoles, así como a delegaciones de alumnos para que puedan apoyar esta petición.

-¿Cuántas firmas se han puesto como meta?

-Hay que obtener las máximas posibles. Esto debe llegar al mayor número de personas, porque hay muchos ingenieros que no son conscientes de esta problemática. El día de mañana, por lo que sea, te tienes que ir del país y te encuentras que tu titulación es menor a tu cualificación. No solo afecta a los ingenieros, sino a los licenciados en general, pero a nosotros quizá con más urgencia.

-¿Por qué a los ingenieros "con más urgencia"?

-Porque, en nuestro caso, hay licitaciones de proyectos a nivel internacional. Mientras siga la equiparación actual, a la baja, los equipos técnicos de las empresas españolas están en desventaja frente a los de otros países avalados por una titulación que sí sigue esta regulación europea. Se les valora más y se llevan concursos frente a proyectos netamente superiores de empresas españolas.

-¿Las empresas españolas ya están perdiendo concursos por este motivo?

-Sí, ya se están perdiendo en Latinoamercia que se ha convertido en un foco de obras ahora y no estamos hablando de empresas pequeñas, sino, de la talla de Ferrovial.

-Llama la atención de que estas empresas no hayan hecho presión para cambiarlo.

-Lo han intentado a través de los colectivos de ingenieros ¿Cómo no ha salido algo tan sencillo adelante? Es extraño.

-¿Qué vías tiene previsto seguir con las firmas recabadas?

-Una vez que se logre un número de apoyos importante, 15.000 o 30.000, nos pondríamos en contacto con la consellería de Educación para transmitirlo al Consejo de ministros o que se debata en el Congreso de ministros. No me quiero reunir directamente con la Administración, sino que la idea es hacer que participen todas las partes: colegios, empresas españolas que operan a nivel internacional€ El consenso es sencillo. Al menos, que nos dejen exponer nuestra punto de vista al Ministerio de Educación.