Al final, la Noche Blanca de Vigo tuvo su flashmob. Ángel Martínez Piñeiro y sus secuaces lograron superar el pasado viernes las dificultades técnicas e impedimentos que, en un principio, frustaron la sorpresa de una actuación que reunió a casi un centenar de bailarines amateur en la comercial calle viguesa de Príncipe. En un vídeo publicado en Youtube denuncian que una de las participantes en la manifestación contra la nueva ley del aborto de Vigo cortó la música e impidió el desarrollo del acto.

Alrededor de las ocho de la tarde la música se activó por sorpresa en la entrada de la calle viguesa y los transeúntes que en aquel momento disfrutaban de una noche de comprase se encontraron con una situación insólita: se iniciaba la tradicional flashmob de Navidad. Todo discurría con normalidad, Ángel Martínez iniciaba los primeros pasos del baile y poco a poco -tal como mandan los cánones- los "espontáneos" que conocen la coreografía se sumaban a la celebración. Lejos de la tranquilidad y el disfrute del momento, la música se interrumpía y la sorpresa inicial se tornaba en frustración.

una publicación de farodevigo.es.

Apenas dos minutos de fiesta y el espíritu de Murphy hacía acto de presencia. El colmo de las flashmob musicales llegaba a la de Vigo: se quedaban sin música. El desconcierto entre el público asistente se hacía patente y entre risas y aplausos se tomaron como una broma la situación. Lo que en un principio se achacaba a un fallo técnico, un vídeo colgado por los organizadores del evento denuncia que una de las activistas convocadas el pasado viernes en la farola de Príncipe contra la nueva ley del aborto propuesta por Gallardón, habría desconectado los altavoces para dar paso a la comitiva que hasta entonces se había reunido bajo el auspicio de la farola alfonsina.

Entre pitos y aplausos y con una velociad vertiginosa, la marcha atravesó la zona de baile sin que ninguno de los bailarines entendiese la situación que estaban viviendo. "Volvemos a pasear y como si nada", anunciaron los miembros de la organización. La música volvió a sonar y la Noche Blanca de Vigo pudo bailar a ritmo de Timomatic.