Los Hermanos Maristas cumplen hoy un siglo dedicados a la docencia en la ciudad de Vigo. El rebautizado como Colegio El Pilar en 1941 no se hizo mixto hasta el año 1990, pero en la última década se ha convertido en un ejemplo de innovación educativa siendo pionero en la implantación de las nuevas tecnologías en el aula. Se presenta en sociedad como una institución "abierta a todas las familias, cualesquiera que sean sus creencias y su procedencia" siempre que respeten su carácter evangelizador, su apuesta por la creatividad y la capacidad de innovación y el fomento del espíritu en equipo que se ha forjado durante años con una activa oferta de actividades extraescolares y competiciones deportivas.
Los 100 años de historia del centro han quedado plasmados en las páginas de FARO, que fue puntualmente informando de la construcción del nuevo centro en la calle Venezuela, al que se trasladaron en 1966, cuando ya se habían incorporado a las tareas educativas maestros y maestras seglares. Las páginas del periódico también plasmaron los buenos resultados obtenidos en el ámbito deportivo, en el entonces reputadísimo Concurso Nacional de Redacción y la puesta en marcha de la Asociación de Antiguos Alumnos (Ademar) coincidiendo con el traslado a las nuevas instalaciones. Su influencia en la segunda mitad del siglo pasado queda patente con la asistencia de más de 300 personas a su primera asamblea.
Nació con el beneplácito del entonces director Hermano Pablo y con la intención de aprovechar "la extraordinaria valía" de exalumnos como Estanislao Durán, Enrique Pereira Borrajo, Víctor Gardeazábal Rivas, Eugenio González de Haz, Enrique Viéitez y José Carlos Colmeiro Laforet, entre otros muchos nombres de las letras y la economía local como Bernardo Alfageme.
Desde entonces la institución ha renovado su metodología, los espacios, contenidos curriculares y apostado por la tecnología, pero mantienen su objetivo de "contribuir a la formación integral de los niños y jóvenes". El equipo docente con el que arrancó el proyecto en Vigo en 1913 nada tiene que ver con el de ahora, integrado por 58 profesores y solo tres religiosos.
Su actual director, Carlos Formigo, es también el primer seglar que asume esta responsabilidad. "Ha sido una transición progresiva ganando responsabilidades y formándome a través del programa que tiene la institución para cargos directivos", resume mientras ultima los preparativos del Centenario. Al margen de las personas notables y de diversas profesiones que han salido del centro y la aportación de Maristas "a la construcción de la sociedad viguesa", su director resalta como principal valor para la ciudad "la formación de ciudadanos honrados, personas solidarias, sensibles, compasivas y personas de fe en clave cristiana".
Programa de actos
El equipo directivo prepara a estas horas el acto inaugural del Centenario de los Maristas de Vigo que se celebrará mañana a las siete de la tarde en el Centro Social Novacaixagalicia. En realidad se trata de un homenaje a los orígenes de la institución que nació en este edificio que hace esquina entre Policarpo Sanz y Velázquez Moreno. La fiesta con los más de 850 alumnos que tiene hoy el centro y los profesores será el viernes. Los miembros de la comunidad educativa compartirán una tarta gigante, bailarán un "flashmob" y vestirán la camiseta diseñada con el logotipo del aniversario. El obispo de Tui-Vigo oficionará una misa en la parroquia de María Auxiliadora ese mismo día a las seis y media de la tarde.
Del 9 al 13 de diciembre se retomarán los actos con una exposición en el Centro Social Caixanova que recupera material histórico del centro y que se completará con una charla del historiador José Ramón Rodríguez Lago, exalumno y exprofesor, que profundizará en los 100 años de trayectoria de los Hermanos Maristas en la ciudad.
