El presidente del Círculo de Empresarios de Galicia-Club Financiero de Vigo, Javier Garrido, cree que en el debate aeroportuario entran en juego conceptos incompatibles con una "reflexión pragmática", y considera que quien plantee otra cosa que la coordinación entre las terminales debe tener "mucha imaginación".

Garrido ha recordado en declaraciones a la Radio Galega que la asociación que preside reclama desde hace años la coordinación entre los tres aeropuertos gallegos, y que Alvedro y Peinador tienen que centrarse en vuelos de carácter empresarial con frecuencias y precios "competitivos", sobre todo a Madrid y Barcelona.

Dentro de ese planteamiento, Lavacolla debería "centralizar la mayor parte" de los vuelos internacionales, sobre todo los vinculados al turismo, bajo la "marca Galicia", con algunas excepciones como las conexiones a Londres desde A Coruña o la "irrenunciable" a París desde Vigo.

Garrido ha incidido en la necesidad de la especialización en el tráfico de mercancías del aeropuerto de Vigo y ha llamado la atención sobre el hecho de que el pescado fresco llegue por aire a Galicia a través de Vitoria, y "una pequeña parte" por Oporto.

El presidente del Círculo de Empresarios de Galicia ha coincidido con el presidente de la Diputación de Pontevedra, Rafael Louzán, en que, "en el fondo", que Galicia tenga tres aeropuertos es "un desmán", pero ha hecho votos por "ponerlos en valor" y por ver en esta circunstancia "una ventaja competitiva".

Garrido también se ha referido a la contratación de los hoteles flotantes de Pemex, y ha afirmado que por el momento "no hay nada que haga pensar" que no se vayan a construir en Galicia.

Se ha remitido a las declaraciones de los directivos de Pemex e incluso del presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, en cuanto a que "los compromisos se van a cumplir", y ha subrayado que el proceso de licitación "no es tan sencillo como decir: demos los contratos a Galicia".

Por lo demás, ha mostrado su preferencia en el proceso de venta de NCG Banco: la entrada de inversores extranjeros en el capital de la entidad frente a una hipotética absorción por otro banco español.