Las bibliotecas de la ciudad afrontan un año de récord. La caída de los ingresos familiares unida al aumento de desempleados se traduce en miles de nuevos socios que recurren a los servicios públicos para ahorrar en la compra de libros, cine o música, consultar internet, hacer uso gratuito de ordenadores para completar el curriculo, participar en actividades de ocio e incluso para mejorar su formación en talleres o cursos de alfabetización digital. El concepto de biblioteca tradicional ha mudado hacia espacios mucho más dinámicos y abiertos que se adaptan al aumento de la demanda y a las nuevas necesidades de sus usuarios.

La Biblioteca Central de Joaquín Yáñez ha visto crecer su número de socios un 22% en los últimos dos años hasta alcanzar los 27.662 este mes de octubre. Aseguran sus responsables que el mayor incremento se produjo entre el público infantil con casi mil nuevos niños en lo que va de año. Destacan el importante papel que juegan los padres acompañando a sus hijos a realizar consultas y a participar en sus actividades culturales. El centro celebró ayer el "Día Internacional de la Biblioteca" con una jornada de puertas abiertas y un taller de manualidades. Hoy continúan los actos a las seis de la tarde con el espectáculo familiar "Soñei que era unha árbore" de Avoa Youja.

La principal novedad que prepara la biblioteca nodal para la nueva temporada es la ampliación del horario de la hemeroteca. A partir de noviembre abrirá hasta las ocho y media de la tarde mientras que hasta ahora cerraba a las cuatro. Es un servicio muy demandado al igual que los ordenadores. Dispone de 20 portátiles y otros 17 de sobremesa.

En continua expansión también se encuentra la biblioteca municipal Xosé Neira Vilas, abierta hace dos años y medio y que suma ya 8.749 socios. El alcalde visitó ayer las instalaciones y destacó que está "superando las mejores expectativas" con un aumento de los préstamos del 151% hasta alcanzar los 39.230 hasta octubre.

Anxo Alberte, responsable de la empresa adjudicataria, reconoce el incremento del público adulto y de usuarios de internet animados también por los cursos que ofertan de digitalización y búsqueda de trabajo a través de la red. "El modelo de biblioteca de hace 20 o 30 años está superado. El concepto actual es completamente nuevo y mucho más activo. Avanzamos hacia una biblioteca más abierta y participativa que evoluciona constantemente para adaptarse a las necesidades de los usuarios", explica el equipo.

Casi 300 personas visitan las instalaciones cada día y prueba del éxito de su programación complementaria es que solo en el último trimestre participaron en sus actividades de animación a la lectura 2.634 vecinos del entorno de Martínez Garrido a los que se suman otras mil de cursos, sesiones de cuentos, exposiciones, jornadas sobre biología marina para niños, talleres de arte o la iniciativa "Terrazas literarias" de encuentros con escritores durante los atardeceres de verano.

Son una biblioteca joven con fondos a partir del 2003. Su función es completamente diferente a la de la Biblioteca Central. No tienen obligaciones de conservación ni archivo histórico y se centran en ofrecer a sus socios las últimas novedades del mercado, desde libros de cocina a bestsellers como los de Asa Larsson, Kate Morton o Almudena Grandes.

Ya especializadas en una temática en concreto, los vigueses pueden también disfrutar de los miles de volúmenes de la biblioteca de la Fundación Penzol, la Biblioteca Braille de la Once o la de la Cámara de Comercio.