El verdadero efecto del tasazo en la carga de trabajo de los juzgados de Primera Instancia de Vigo no acaba de mostrarse claramente. Desde que a finales de 2012 entraron en vigor las polémicas tasas, las mismas que provocaron protestas en la calle de todos los operadores judiciales, su impacto ha sido muy oscilante. Tras un inicial desplome de asuntos y un período posterior en el que esta caída se atenuó y casi parecía que se diluía, ahora, cuando se acaba de cumplir el tercer trimestre del año, el volumen de litigiosidad en los tribunales civiles ha vuelto a experimentar una significativa bajada. Esta disminución global de las demandas debido al gravamen que los ciudadanos se ven obligados a pagar para pleitear no es especialmente acusada en términos porcentuales -se sitúa en un 7,3%-, pero es relevante porque se produce pese a la crisis económica, que es una de las principales culpables de la saturación de estas salas, y pese al trabajo añadido que hay este año de la mano de los nuevos pleitos de preferentistas.

Un total de 10.307 casos. Es la litigiosidad -sin contar las ejecuciones- que han afrontado los 14 magistrados de lo Civil entre enero y septiembre de este 2013. Un 7,3% menos que los 11.120 del mismo período del ejercicio anterior. ¿Cuál es el efecto concreto de las cuestionadas tasas? En un análisis detallado por procedimientos, se aprecia una notable reducción en aquellos que se ven directamente afectados por el tributo. Es el caso de los denominados monitorios, a los que se acude para reclamaciones de deudas: sólo están exentos del tasazo las que no superen los 2.000 euros. Éste es el pleito al que puede ir por ejemplo un albañil ante el impago de una factura, pero también una empresa por deudas abultadas. Y en lo que va de año hubo 3.300 demandas de esta índole, muy por debajo de las más de 4.000 de 2012. Otro pleito que hasta ahora no había hecho más que crecer y que ha empezado a disminuir, al menos en parte debido al tasazo, son los que presentan los caseros contra inquilinos morosos. Y muy significativa es la caída de demandas civiles por accidentes de tráfico: 674 este año frente a casi el millar de 2012.

Pese a la bajada generalizada de asuntos en Civil, lo cierto es que ésta no ha sido tan acusada como se preveía. Para algunos profesionales una de las claves de este escenario es que los que más pleitean son bancos, aseguradoras y empresas, que ya antes tenían tasas y ahora siguen pagándolas.

El tasazo no solo se aplica en primera instancia en los juzgados de lo Civil. También en los de lo Contencioso-Administrativo, donde se dirimen pleitos contra la administración. Aquí su efecto es más notable, aunque se atenuó con respecto a los primeros trimestres del año. Si en un principio la bajada de pleitos se situó en un 25%, finalizado septiembre es de un 17%. Los dos juzgados de esta especialidad vieron desde principios de año 488 casos. Algunos de los que más bajaron son los recursos contra sanciones, como multas de tráfico: pero, frente a lo que se pronosticaba, no se han convertido en una excepción, ya que en lo que va de 2013 casi suman casi un centenar.